El portugués que fue detenido por la Guardia Civil de Ceuta con 90 kilos de
hachís en el doble fondo de un remolque ha ingresado en la
prisión de Mendizábal a la espera de
juicio. Se enfrenta a una pena de 4 años y 2 meses de prisión por incurrir en un delito contra la salud pública. La otra persona que lo acompañaba en el momento del embarque con ánimo de cruzar el Estrecho quedó en libertad después de que el conductor asumiera en exclusiva la implicación en este pretendido pase de drogas. Se ha dictado auto de sobreseimiento respecto del acompañante. Así termina, entre rejas de manera preventiva, quien se prestó a facilitar un embarque de hachís buscando la burla de los controles que establece la Compañía Fiscal y el Servicio Cinológico del Instituto Armado. Para ello
se había escondido la droga dentro de un doble fondo del remolque. Droga preparada en láminas para intentar pasar desapercibida. Tras conseguir la apertura se dio con toda la mercancía.
Otro servicio asociado al tráfico de drogas
El área de Sanidad de la Delegación del Gobierno informará al juzgado del THC de la mercancía así como del pesaje final, que será determinante para la calificación final que eleve la Fiscalía al acto de juicio oral que se celebrará en el Penal. También este martes fueron puestos a disposición judicial otros dos detenidos en el control de embarque con algo más de dos kilos de hachís escondidos en el tanque de combustible. Uno de los dos asumió su relación con el delito contra la salud pública siendo condenado y aplicándose la suspensión de la pena durante un periodo de tres años en los que no podrá delinquir. Los intentos de pase de mercancía procedente de Marruecos se nutren de distintos huecos para facilitar la llegada del hachís, el que más se está repitiendo desde hace un tiempo es el hueco en las ruedas.