El porteo entre Ceuta y Marruecos está a las puertas de sus días más fuertes desde que se decretó su suspensión en los días festivos de Semana Santa. La caída en picado que ha experimentado el comercio transfronterizo en los últimos meses, dejando una media diaria de entre 1.200 y 1.500 porteadores, vivirá a lo largo de esta semana y la próxima un repunte, pudiendo llegar y sobrepasar las dos cifras. La causa: una nueva suspensión, esta vez por el final del Ramadán.
La actividad comercial por el paso fronterizo pondrá fin el próximo martes 4 y no se retomará hasta el lunes día 10, una semana que también registrará una día de suspensión, en concreto, el jueves 13, con motivo de la festividad local de San Antonio, que será día no laboral.
Si los días previos al inicio del mes sagrado se tradujeron en un soplo de aire fresco para el tejido comercial, tras registrar un incremento en la afluencia de ciudadanos del país vecino, estos días finales podrían volver a ser un reflejo de esa tendencia, pero en este caso el incremento se verá a través del número de porteadores y de ‘coches-patera’ que permanecerán casi una semana sin actividad.
Este año ha sido la primera vez que el Ramadán no ha abierto un enorme paréntesis sin actividad fronteriza. Los quince días de suspensión que se habilitaron el pasado año conllevaron un caudal de quejas por parte de los empresarios del Tarajal que alegaban permanecer durante un largo período de tiempo “con los brazos cruzados”. Las comunidades de los polígonos acusaban a las autoridades españolas y marroquíes de “castigarles” y lanzaban un mensaje a la por entonces recién aterrizada Administración socialista para les diese un nuevo rumbo a la situación.
Demanda de la que se hizo eco la sede de la plaza de los Reyes que decidió acordar con Marruecos un calendario más ajustado, apostando así por no provocar más ‘sangre’ entre las comunidades del Tarajal donde sus comerciantes han reiterado en innumerables ocasiones el constante goteo de las pérdidas que padecen.
La pasarela, lenta, pero avanza
Los trabajos que se están acometiendo para realizar los accesos en la recién instalada pasarela de la frontera, y que ha limitado la circulación por la N-352 a un solo carril, avanzan a marchas forzadas. Los usuarios y, sobre todo, los principales afectados como es el sector del taxi, manifestaban su desconfianza de que estuviesen terminados para la fecha estipulada por la Delegación, que se sitúa a mitad de junio. Sin embargo la evolución diaria que vive la zona apunta a que finalmente se cumplirán los plazos y en unas semanas se habilitará ese segundo carril.