Algo más de cien subsaharianos han intentado entrar este jueves por la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, aprovechando la presión de porteadores existente en el lado marroquí. Las fuerzas militares del vecino país han interceptado a medio centenar mientras que el resto ha escapado hacia los montes. Una línea blindada que cada vez es más complicada sortear por la población subsahariana. Mientras que en el lado español se ordenaba un cierre de frontera y se activaba todo el protocolo de seguridad, con despliegue de la
Guardia Civil por mar y tierra y de la
Policía Nacional, en Marruecos sus agentes procedían a repeler con ayuda de los propios porteadores a los inmigrantes. Ha habido lanzamiento incluso de piedras. Son los hombres que accedían al ‘Tarajal II’ para hacer sus cargas de bultos los que han frenado la entrada de subsaharianos en un primer momento apoyando a los agentes. El cierre del Tarajal ha permanecido hasta las 8.30 horas, desde que comenzaron las alertas cuando aún no habían dado las ocho. Los inmigrantes habían aprovechado la enorme presión de porteadores y la entrada complicada existente para intentar acceder a Ceuta por la propia frontera, debido a que el perímetro se está convirtiendo en una auténtica fortaleza. Hacía meses que no se producía un intento de entrada de inmigrantes. De hecho desde el pasado verano las entradas estaban siendo muy complicadas debido a las redadas y detenciones masivas llevadas a cabo en el lado marroquí. A pesar de ello hay grupos que escapan a esa actuación permanente en la frontera sur de Europa.