La imagen del 11 de Febrero 2014, el PP aplaudiendo, sonriendo y triunfante me recordó a la imagen de hace 11 años donde el pleno del Congreso aprobó con los 183 votos a favor de los diputados del PP y 164 en contra del resto de la Cámara la proposición no de ley del PP sobre Irak. Y el 11 de Febrero de este año hacían lo mismo e igual de contentos y contentas, porque con su Ley del Aborto quieren robarle a las mujeres en España el derecho y la libertad de decidir sobre su maternidad, es la derecha que pisotea a las mujeres día a día, es la derecha que no nos permite avanzar en igualdad.
La reforma del Aborto que el Gobierno de Rajoy quiere imponer en España –y que ayer respaldó todo su Grupo Parlamentario– obligará a ser madres a las mujeres que no quieran serlo, incluso en el caso de que exista una grave malformación fetal y riesgo para la madre, para el hijo o para ambos. La reforma que ayer apoyaron, puestas en pie, las diputadas (y diputados) del PP condena a las mujeres a que otros decidan por ellas, sobre su maternidad, quitándoles el derecho y la libertad que la ley actualmente en vigor y aprobada por el PSOE –similar al resto de las que hay en Europa- les reconoce, desde el año 2010.
Con la Ley del Aborto de Rajoy, incluso en casos tan extremos como que “el feto tenga alguna anomalía incompatible con la vida”: La mujer necesitará de 2 certificados de 2 médicos distintos, otro certificado más de los Servicios sociales y todo un calvario de días y días de sometimiento y espera a que otros decidan por ella.
Si a las imágenes que visualicé le quitan el color, pensaría que había viajado en el tiempo 50 años atrás. ¿Derecha más civilizada y europea? Permítanme preguntarles. Y permítanme también responderles: Más bien Dictadura, donde salen favorecida la clase social alta. Pero no olvidemos que en la élite también hay mujeres que ayer pusieron su escaño por delante de sus principios y de su conciencia, y deberán asumir la debilidad de esos principios y de esa incoherencia. Hay cosas que no cambian, y esta es la misma derecha y la misma forma de gobernar: Por imposición y contra la voluntad de los ciudadanos.