El Polillas de Ceuta vuelve a jugar en casa, tras la polémica en el encuentro de la semana pasada ante el Séneca. Acabó con derrota por la mínima y incidentes al final del encuentro, ahora debe centrarse en lo deportivo y volver a recuperar su hegemonía en casa.
El equipo de Raúl Alcázar ha visto como en las últimas semanas ha pasado de estar en una situación más o menos tranquila, a meterse en problemas. Pero este domingo se mide a un rival que está en el farolillo rojo y solo tiene un triunfo.
Los ceutíes acumulan tres derrotas consecutivas y eso en una competición como esta pasa factura. El conjunto de Alcázar necesita la victoria y hacerlo ante un rival directo, le puede venir bien para volver a recupera confianza.
A tres puntos de la zona de permanencia
Ahora mismo se encuentra a tres puntos de la zona de permanencia, pero llega el momento esperado jugar contra el peor equipo del grupo. El técnico no quiere fiarse y sí salir desde el minuto uno con la intención de adelantarse en el marcador.
En casa el equipo siempre ha estado mejor y ha conseguido buenos triunfos. Sin embargo, en su último enfrentamiento ante el Vázquez Cultural realizó un encuentro mediocre y terminó perdiendo por 1-4.
Ahora debe recuperar su hegemonía y volver a jugar como lo estaba haciendo hasta ahora. Tendrá bajas pero los del banquillo deben salir con la intención de recuperar su status.
El Algeciras será un rival incómodo, porque necesita ganar como sea. Tiene tan solo tres puntos y cada vez está más alejado de la zona de salvación.
Los algeciristas tienen nueve goles a favor y 22 en contra, lo que le supone ser ahora mismo el farolillo rojo. El Polillas debe ganar este encuentro para evitar males mayores en el futuro.
La competición está siendo muy dura y cada encuentro se pelea al 200%. Los ceutíes no deben perder más puntos en casa porque es ahí donde se encuentra la clave de la permanencia.