El CD Polillas de Ceuta ha cosechado una dolorosa derrota en su visita a tierras cordobesas para enfrentarse al Séneca. El resultado finalmente ha sido de 1-0, tras un penalti dudoso, aunque lo que más lamentan desde el equipo ceutí es el trato recibido tanto por el trío arbitral como por los jugadores y aficionados andaluces.
El equipo caballa ha denunciado gritos racistas en múltiples ocasiones durante el encuentro, sobre todo por parte de uno de los jugadores del Séneca y de parte de la afición. Lo que más le duele al equipo de Ceuta es que el trío arbitral haya hecho caso omiso a todos esos gritos, incluso expulsando a dos jugadores del equipo caballa y se haya cebado en sacar tarjetas amarillas.
Una situación que, por desgracia, no es algo inusual y es que la pasada semana el UCIDCE sufrió algo parecido, pero en ese caso a través de las redes sociales. El equipo de nuestra ciudad lamenta que cada vez que salen a jugar a la Península reciban un trato “denigrante” y que jugadores de cortad edad tengan que vivir esas situaciones y aguantar insultos tras insultos.
En lo estrictamente deportivo es una pena el resultado, ya que el CD Polillas ha disputado un gran encuentro e incluso ha tenido ocasiones para conseguir rascar algún punto. A pesar del gran partido, los andaluces aprovecharon una pena máxima, bastante dudosa, para ponerse por delante y de esta forma llevarse los tres puntos.
Por el momento el Polillas aporta luces y sombras, con grades partidos intercalados por otros con marcadores pésimos. No obstante, desde la directiva se sigue manteniendo que el equipo y sus jugadores tienen plantilla para mucho más, por lo que se les anima a que mantengan la confianza, el esfuerzo y la entrega e insistiendo en que con todo ello los resultados llegarán.