Con el registro en la Delegación del Gobierno del plan de seguridad de Alborán se ha cerrado un ciclo. Un período de tira y aflojas que se ha extendido durante años entre los dos polígonos más conflictivos, este último y La Chimenea, que ya realizó la misma operación la pasada semana. Las instancias competentes tendrán que determinar ahora si cumple con los requisitos contenidos en la normativa vigente, al igual que los registrados durante las últimas semanas por La Chimenea y Fase I.
Ante las posibles puntualizaciones se abrirá un período de subsanación de errores. Su implantación, acorde a las pretensiones de la Delegación del Gobierno, se producirá en el primer trimestre del próximo año. Sin embargo, el fin último es al anexión de todos los planes en uno solo que funcionará todo el recinto. El método de financiación de la seguridad sería a través de un pago aún por definir. No obstante, la intención es incrementar el ‘peaje’ que abonan los porteadores, en base al proyecto planteado para todas las naves. De esta forma, con un único ticket podrán trabajar libremente por los diferentes polígonos.
La ronda de contactos que en los últimos meses han mantenido representantes de las comunidades de propietarios y la sede de la plaza de los Reyes parece dar sus frutos.
Entre los acuerdos mantenidos por ambas partes, los polígonos acataron la obligatoriedad de presentar su plan de seguridad antes de que finalizase 2018, requisito fundamental impuesto por la Delegación del Gobierno cuyo incumplimiento hubiese conllevado la apertura de un expediente sancionador que contemplaba desde una multa de 600.000 euros hasta el cierre de todas las naves.
Una mancomunidad, el objetivo
La creación de una mancomunidad de propietarios es el objetivo que se cierne sobre estos planes de seguridad, intención manifiesta desde la Delegación del Gobierno teñida de obligatoriedad.
Un proyecto que conllevará a que todos los polígonos se anexen y cuenten con una única persona encargada de gestionar la recaudación y posterior inversión del ‘peaje’ que abonan los porteadores. Un gestor con carácter rotatorio entre las diferentes comunidades de propietarios. Asimismo, la idea planteada por la sede de la plaza de los Reyes es que esta mancomunidad se organice antes de que comiencen a funcionar los diferentes planes de seguridad para que, con el inicio de los mismos, ya se encuentren anexados.