El Cuerpo Nacional de Policía arrastra deficiencias desde hace mucho tiempo, extremo que ha llevado a que los agentes destinados en Ceuta ejerzan en muchas ocasiones sus funciones sin chalecos antibalas o tengan que sentarse en una cajonera -que ‘realiza’ función de silla- para hacer un atestado.
Esta situación ha terminado siendo “insostenible” y, por eso, desde la Confederación Española de Policía (CEP) lo denuncian públicamente para que se den soluciones antes de que pueda ocurrir alguna desgracia.
“Tantos años estudiando para lograr ser funcionario de carrera y terminar sentado en una cajonera al más puro estilo de las policías de países subdesarrollados...”, critican sobre los ‘asientos’ en los que tienen que trabajar diariamente los agentes de Seguridad Ciudadana.
“¿Este es el futuro que nos espera, después de tantas promesas y tantas palabras, tantas peticiones realizadas a la Jefatura durante años para que los policías terminen sentados en cajoneras?”, denuncian, aludiendo a los riesgos que sufren de lesiones o daños.
Y no será porque la Brigada no lo sepa, “porque esta situación se produce a la puertas del despacho de los que mandan y no pueden decir que no lo ven día tras día. Es de vergüenza e intolerable que los policías se tengan que humillar de esta manera”, prosigue el sindicato.
Desde la Secretaría Regional de Andalucía Occidental de la Confederación Española y Secretaría Provincial de Ceuta han detallado que “no podemos dejar pasar” lo que representa esta imagen, un regreso al pasado, a los tiempos “más oscuros y críticos” en los que no había dinero para nada. “Ordenadores con exceso de años que funcionan a la velocidad del pasado y que no son suficientes para que todos los policías hagan el sinfín de papeleo que la superioridad nos exige”, detallan.
En este sentido, y en defensa de la Ley de Riesgos Laborales, la CEP ha señalado que se observa un “evidente y absoluto” abandono por parte de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Ceuta, así como de la Brigada de Seguridad Ciudadana. “Son quienes tienen que velar para que esto funcione. No es un caso aislado, la falta de un presunto interés en dotar a los policías nacionales de medios roza lo soportable. Existe un sinfín de falta de medios y deterioro de otros que desde nuestra organización sindical no podemos callar”.
“Entramos a nuestras dependencias como si entrásemos en una cueva, con pinturas caídas, sin calefacción ni aire acondicionado en la mayoría de los habitáculos, incluso donde no deja de ser casi obligatorio. Con enseres obsoletos, como si nos hubiésemos trasladado en el tiempo a unas cuantas décadas atrás”, explican.
Pero esas deficiencias, según el sindicato, no solo son en las dependencias policiales ya que también existen cuándo van a desempeñar sus labores en la vía pública. “Actuar en la calle sí da miedo, sobre todo cuando sientes que el respaldo a la hora de intervenir va a ser precario y te ves denunciado a la mínima de cambio por cumplir con tu trabajo”
“Si una intervención se te tuerce te las tienes ingeniar tú solo, con la única compañía de tu compañero de patrulla. Las leyes laxas que te acompañarán, y probablemente, si tienes suerte y el resto de tus compañeros no están ocupados haciendo otras cuestiones que le corresponderían o a otros si hubiese buena organización, te ayudarán a salir del atolladero”, prosiguen.
Para la CEP es “sorprendente” cómo está funcionando la Jefatura Superior, desde el momento en que “no se cubren” las plazas para operador de la Sala del GACC donde se exige estar en posesión del curso Séneca. “Sin embargo se utiliza a los miembros radio-patrullas, no habilitados legalmente para cubrir ese puesto con personal no capacitado para ello”.
Por último, y no menos importante, exponen la falta de dotación en chalecos antibalas. Una queja que ya se hizo extensible en este periódico hace aproximadamente un año pero que sigue sin solución. “Seguimos exigiendo que se doten de chalecos antibalas individuales a los agentes que prestan servicio uniformados y que están diariamente expuestos a los peligros en sus intervenciones. Que estos chalecos cuenten con distintivos policiales, no interiores y prestados” .
“Hace un año que todo el mundo se echaba las manos a la cabeza con la muerte de un policía en Andújar. Se nos iba a dotar de pistolas táser, como ocurre en otros puntos de Europa, y aún estamos esperándolas”, finalizan.
Otro de los problemas está en los vestuarios de los policías al entrar agua en el interior. No solo hay posibilidad de resbalarse sino que también se evidencia “el deterioro de uniformidad por la humedad”.
“El techo está calando y no estaría de más que, a quien corresponda, se dé un paseo por la dependencia y empiece a reparar. Exigimos que por parte de la Jefatura se tomen medidas de forma urgente y de una vez se deje de dar largas a nuestras reivindicaciones un día tras otro. Somos policías y merecemos que nos doten de los medios más básicos”.
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