Agentes de la Policía Nacional destinados en la frontera ayudaron a una mujer marroquí a parir, colaborando en que su hijo, un varón, llegara al mundo sin problemas.
La fémina cruzó el paso del Tarajal sin la documentación necesaria, por lo que los agentes tenían pensado rechazarla, pero cuando se encontraba en los pasillos de entrada que hay antes de llegar a los filtros se puso de parto, por lo que los policías se tuvieron que convertir en improvisados matronas.
Tal y como ha explicado la Jefatura Superior, los policías de frontera pusieron en práctica los conocimientos mínimos que podían tener sobre esta materia, ayudando a que el niño naciera sin problemas.
Una ambulancia del 061 se encargó de trasladar urgentemente a la madre, ya que sangraba abundantemente y podía haber peligro de complicaciones. La mujer quedó ingresada junto a su recién nacido en el Hospital, en donde ayer era atendida por los sanitarios a la espera de que en las próximas horas pueda recibir el alta médica.
No es la primera vez que policías o guardias civiles tienen que atender, de forma improvisada, partos de marroquíes en los puntos fronterizos tanto del Tarajal como de Beliones.