Estaba oculto en un habitáculo perfectamente preparado en su coche, ubicado entre el respaldo de los asientos traseros y los bultos, de dimensiones estremecedoras: 60 centímetros de base, 120 de largo y la propia altura del asiento. Así querían pasar de Ceuta a Algeciras a un inmigrante marroquí, de 23 años, que salvó su vida gracias a la rápida intervención de los agentes de la Policía Nacional que lo detectaron. Ha sucedido en el puerto y cuando los efectivos dieron con esta persona estaba con las piernas y la cabeza encogidas, con una gran sudoración y desorientado. Quién sabe lo que habría podido suceder de no producirse esta rápida acción.
Fruto de la acción de la Policía se ha detenido a M.Z., de 60 años, de nacionalidad italiana y natural de Marruecos que carecía de antecedentes penales pero que ahora ha sido acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. De él responderá ante la Justicia. Entre sus pertenencias la Policía le encontró un fajo de billetes de 2.000 euros, cantidad que se supone habría cobrado por esta acción ilegal.
La detección se produjo en el control documental que desarrolla en el puerto la Policía. La actitud de M.Z. les infundió sospechas por lo que los agentes decidieron hacer un registro detallado. Bien que lo hicieron porque fue así como dieron con este inmigrante después de que el conductor reclinara el respaldo de los asientos traseros. Fue así como vieron al inmigrante, sacándolo inmediatamente del lugar.
El habitáculo se encontraba hecho entre el respaldo de los asientos traseros y los bultos, creándose un hueco con un tablón de madera de forma aproximada a un triángulo rectángulo, en donde habían escondido al joven. El detenido ha sido entregado al Juzgado, así como el dinero intervenido que, en concreto, ha ascendido a 2.150 euros. Un delito que podía haber terminado en tragedia.
Todos Los a días pasan gente escondida, pero en verano es cuando más pasa. No hay control, imposible, y luego a todos nos tratan igual. Pasar gente no pasa nada, solo multa que nunca pagan, pero creen todos los marroquíes igual..