El
uso del patinete eléctrico que tan de moda se ha puesto en los últimos tiempos en la sociedad crea diferentes controversias en la ciudadanía. En principio se veía como positivo por la comodidad que resultaba poder moverse por la ciudad y después no tener que buscar aparcamiento, algo muy complejo en distintas ciudades del país como, por ejemplo, Ceuta.
Todos los primeros aspectos positivos se han ido cayendo poco a poco por una sociedad que cada vez critica más el mal uso del patinete. Se considera un peligro para la ciudadanía, ya que conducen a alta velocidad por el centro de las calles, lo que puede provocar un gran lesión si colisionan con un peatón.
En Ceuta, desde que saliera la norma, la
Policía Local ha impuesto un total de 12 denuncias, además de un sinfín de advertencias para que se cumpliera las distintas normas establecidas.
El precio de esas diligencia se elevan hasta los 200 euros, una cifra alta, pero que no parece preocupar a aquellos que infringen la ley diariamente y no cumplen con las normativas de circulación.
Parte de las recomendaciones es que usen casco, así como un chaleco reflectantes para ser vistos por el resto de vehículos. Asimismo, que se respete la velocidad y no circulen por vías de más de 30 km/h.
El mal uso de estos patinetes ha provocado un sinfín de accidentes por todo el territorio nacional e incluso varias muertes, ya que en su mayoría no respetan la velocidad establecida, ni las normas básicas de circulación que deben de cumplir como cualquier otro vehículo.
Cabe recordar que estos patinetes eléctricos son considerados también como vehículos, de ahí que tengan que regirse por normas de circulación.
La DGT (Dirección General de Tráfico) impuso una normativa en todo el territorio nacional para evitar más accidentes que pudieran causar alguna situación grave. En la mayorías de las ciudades cuentan con infractores que han recibido multas.