La
Consejería de Gobernación de Ceuta que dirige Alberto Gaitán ha decidido aumentar de manera notable la presencia de agentes de la
Policía Local en las calles de la ciudad durante las madrugadas. A tal efecto, se ha abierto el plazo de solicitud de realización de horas extraordinarias de noche para “incrementar la seguridad ciudadana” con diez efectivos que desarrollarán sus funciones desde las 22.00 hasta las 7.00 horas de lunes a domingo. Los funcionarios dispuestos a realizar esa labor, por la que serán compensados económicamente y con horas, dependerán del mando de Seguridad Ciudadana que esté de servicio cada noche y utilizarán los vehículos de la Unidad de Proximidad y Atención a la Ciudadanía (UPAC). Según las fuentes consultadas por este periódico, este servicio adicional más que duplicará los efectivos que de forma rutinaria tiene el Cuerpo municipal en la vía pública durante las noches, que suele rondar los 3 o 4 coches patrulla con una pareja de agentes cada uno. El pasado mes de junio la Consejería de Gobernación alcanzó un acuerdo con los sindicatos en cuanto al horario y turno de trabajo de los efectivos de la Unidad de Intervención Rápida (que
contará con 8 agentes más cuando concluya el concurso de méritos en trámite) para garantizar su presencia en las calles “durante todos los días de la semana, incluyendo domingos y lunes, especialmente en aquellas franjas horarias en las que se estima que la misma es más necesaria”. El objetivo de la local es ampliar la sensación de seguridad en toda la ciudad y acabar con los incidentes vandálicos que se producen de manera recurrente en forma de quemas de contenedores o vehículos, sucesos con los que también está intentando acabar la
Policía Nacional. Durante el primer semestre de este año se redujeron muy sensiblemente los robos con violencia e intimidación conocidos en Ceuta (94 entre enero y junio de 2021, 51 en el mismo periodo de este año, un 45,7% menos) y también los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (un 15,2% menos). Los hurtos permanecieron casi igual (pasaron de 188 a 198) y las sustracciones de vehículos medraron de 49 a 56. Las infracciones penales por tráfico de drogas también se desplomaron un 32%, aunque aumentaron los homicidios consumados o en grado de tentativa debido a la guerra desatada entre dos bandas por el control de las actividades ilícitas en la ciudad, contra la que se han practicado decenas de arrestos.