La Policía Local se ha engalanado para celebrara a su patrón, San Urbano. En un evento en el que han estado presentes autoridades policiales, judiciales, militares, de la Administración local y representantes de la sociedad civil, entre otros, se ha ensalzado la labor que día con día hace esta corporación local para mantener la seguridad en nuestras calles. Durante su discurso, el superintendente de la Policía Local, Sebastián Vega, asumió que se trata de un día para reconocer los méritos de esta corporación, pero también para hacer una autoevaluación de las actuaciones en las que hay que mejorar, tal y como lo demanda la sociedad, para velar por “su seguridad y su bienestar”. Vega no quiso pasar por alto el 25 aniversario que se cumplió este año de la muerte, en acto de servicio, de Juan Carlos Arriaga, como ejemplo de esa capacidad de sacrificio por proteger a la ciudadanía, justo antes de conmemorar a un total de 16 agentes de este cuerpo, con sus respectivas medallas al mérito profesional o galones al mérito. “Considero justo reconocer y poner en valor aquellas actuaciones en las que no solo hemos estado a la altura de lo que se espera de una Policía Local eficaz, sino que en algunas de esas actuaciones se ha ido más allá de lo exigible, con un grado de compromiso y entrega que en ocasiones ha puesto en riesgo las vidas de quienes intervenían”, apostillaba Vega. El superintendente quiso poner en valor la colaboración existente entre las distintas corporaciones que dan servicio en la ciudad. El reparto de competencias y las nuevas asignaciones que adquiere la Policía Local, han centrado parte de las palabras de Vega, que ha elogiado esta interoperabilidad para cumplir con las demandas que el nivel de alerta actual exige. Estas circunstancia, asume Vega, les obliga a mejorar día con día para estar a la altura de todas estas nuevas asignaciones que la Secretaría de Estado de Seguridad ha incorporado a las competencias de las corporaciones locales. “En este punto quiero hacer un alto para manifestar públicamente nuestro agradecimiento por el apoyo que recibimos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil en nuestras actividades diarias”, detallaba Vega. Aseguraba que como servidores públicos “buscamos el mismo fin y nos necesitamos unos a otros para que el éxito acompañe nuestro quehacer diario”. Por ello, alienta a que desde las diferentes Jefaturas, se busquen esos puntos de encuentro que, sin olvidar el reparto de competencias, “nos acerque, no solo profesionalmente, sino humanamente también”. Para ello la Policía Local está poniendo medios como la renovación de su plantilla, adecuándola a las necesidades de hoy en día. La modernización de su flota vehicular o la adaptación de sus equipos a las nuevas tecnologías. Un esfuerzo para dar el mejor servicio a la ciudadanía.
Presión migratoria
Un servicio que también está presente en la actuación bajo la presión migratoria que vive la ciudad. Vega puso en valor el trabajo llevado a cabo por la corporación local para minimizar estos efectos y para trabajar en la protección de los menores extranjeros que están en las calles. “Esta presión ha exigido de nosotros un esfuerzo sostenido a la hora de buscar la protección de los menores en situación de calle, conduciendo a estos a los recursos que la Ciudad pone a su disposición y cuya función primordial es proporcionar ese amparo que la calle les niega. Quiero reconocer desde aquí y agradecer públicamente a los miembros de nuestra Policía Local su implicación en esta tarea sin desánimo”, aplaude el superintendente. Defendió que la Policía contribuye, con sus actuaciones en este ámbito, a devolver la tranquilidad a determinadas zonas de la Ciudad “sin menoscabar los derechos del menor, quienes con su permanencia en las calles aumentan su vulnerabilidad frente a todo tipo de abuso”. Además de las menciones al mérito, en este día de San Urbano se le ha dado un digno reconocimiento a todos los agentes que este año han dejado el cuerpo tras jubilarse. Entre los condecorados se encontraba Francisca García Cortés, que ha recibido una mención especial, ya que forma parte de la primer generación de mujeres que ingresó en la Policía Local en 1975 y la última en jubilarse tras 44 años de servicio. Tras todos estos años, Paqui, como todos la conocen, se siente agradecida por este reconocimiento y valora de manera muy positiva la evolución que la figura de la mujer ha tenido en esta corporación, dedicando este homenaje a todas sus compañeras. La experiencia se retira y deja paso a la savia nueva, señalaba el superintendente, que junto a sus efectivos celebra, un año más, el día grande la la Policía Local.