Cuesta creer que a estas alturas quienes deben saberlo desconozcan si
el vídeo viral en el que aparecía un barco de la Casa Real con Mohamed VI siendo aplaudido por varios bañistas en la bahía sur de Ceuta es actual o no, es un montaje o ciertamente las cosas sucedieron tal y como se han contado. Oficialmente sigue aplicándose la ley del silencio o la del desconocimiento. Este lunes la
delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha sido preguntada por el famoso vídeo. Su respuesta ha sido que “lo que me comenta la Policía” es que “están estudiando las imágenes” porque “no se sabe si son de ahora o de antes, o incluso si ese es el rey, no tienen seguridad”. Así que, un día después del famoso vídeo, nadie sabe si
Mohamed VI escoltado por cuatro motos de agua pasó por la bahía sur hasta acercarse a la costa como nunca antes lo había hecho. No lo sabe ni quien debería estar informado de ello, que es la Delegación del Gobierno, ya que, a estas alturas indican que la Policía trata de averiguar qué es o deja de ser tal vídeo. Así se cierra, al menos de manera oficial esta historia: con el desconocimiento a lo ocurrido. El último episodio que sí trascendió gracias a la publicación de El Faro de Ceuta y El Mundo fue el conflicto generado cuando, en agosto de 2014, la Guardia Civil identificó al ocupante de un barco sin reconocer al monarca alauita. La respuesta derivó en una llegada masiva de pateras a las costas peninsulares y una queja en toda regla formulada a Felipe VI. De esto, mucho más anecdótico, lo que ha quedado es una amplia cascada de reacciones y valoraciones en redes sociales sin que nadie, a fecha de hoy, sepa realmente qué ha pasado y si todo ha sido una mera anécdota de verano. Eso sí, demasiado viral.