El menor, de 16 años, que se ha precipitado esta pasada noche desde el techo de una de las naves del Tarajal, en Ceuta, después de que intentara fugarse con otros 13 que guardaban aislamiento al
dar positivo en covid, ha sido evacuado a la Península, al hospital de referencia en Cádiz, debido a la gravedad de las lesiones que presentaba. El traslado ha tenido lugar a las 9:00 horas de esta mañana, según ha informado el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa). El menor presenta politraumatismo craneal y policontusiones, según han confirmado fuentes sanitarias a El Faro de Ceuta. El herido se precipitó del techo de esta nave, de una altura aproximada de 10 metros, sufriendo graves lesiones y siendo trasladado urgentemente al hospital por el 061. Se ordenó su ingreso inmediato en la UCI y esta mañana las autoridades sanitarias han procedido a ordenar su evacuación.
Catorce menores, que estaban en la nave habilitada por el
Gobierno de Ceuta para el aislamiento por covid de los marroquíes que llegaron a la ciudad el pasado mayo, se escaparon de dicho habitáculo, entre ellos este menor. Lo hicieron a través de un agujero practicado en estas instalaciones que ahora controla el SAMU, sin que nadie se diera cuenta de esa salida. Agentes de la Policía Local, que tienen un dispositivo de seguridad en la zona del Tarajal, detectaron a 13 de ellos que fueron devueltos después a la nave tras haberse subido al techo. Cinco miembros del Cuerpo de Bomberos tuvieron que ayudar a los agentes policiales para bajar a los menores del tejado del edificio. A las 22:48 horas se dirigían por primera vez a las naves tras la caída de uno de estos jóvenes desde la techumbre. Pocos minutos después, acudían de nuevo para bajar a otros que también subieron aunque, afortunadamente, no sufrieron daño alguno. Esta nave fue preparada por la Ciudad como manera de tener aislados a los marroquíes que han dado positivo en covid-19, pertenecientes a los grupos que accedieron a Ceuta entre el 17 y 19 de mayo, tras que Marruecos alentara la marcha a la ciudad autónoma instruyendo a sus agentes para que no vigilaran las fronteras. Las fugas de menores son constantes porque no quieren estar en estas instalaciones dispuestas por la Ciudad Autónoma, pero lo grave de este asunto es que la fuga fue de casos aislados por covid. De no haber sido localizados por la Policía, las consecuencias hubieran sido peores.
Número de marroquíes en las calles sin cuantificar y sin control
El número de positivos ha llevado a que se tenga que habilitar una nave en la que, a fecha de este lunes, había casi 80 personas, todas positivas en covid y la amplia mayoría menores de edad, grupo al que se le ha ido practicando las pruebas de detección del virus, algo que no se ha llevado al completo con los mayores. Las naves han sido habilitadas por la Ciudad Autónoma como medida de urgencia, pero no es suficiente para afrontar el número ni siquiera cuantificado de las personas llegadas a Ceuta y que, siendo un asunto de carácter migratorio, su control es competencia de la
Delegación del Gobierno. El grave problema sanitario derivado de la entrada de miles de marroquíes lo representa no sólo el número de casos covid registrados sino, más aún, la falta de control sobre una población que sigue deambulando por la ciudad, estableciéndose en asentamientos improvisados y sin que se sepa el número concreto que alcanzan. A todas esas personas no se les ha realizado test alguno ni se ha guardado la cuarentena que, por protocolo, se aplicaba a los que habían accedido a Ceuta por vías irregulares. La cifra real de contagios, por tanto, ni siquiera se conoce.