El
Pleno de la Asamblea ha aprobado este jueves casi por unanimidad a propuesta del
PSOE la elaboración de una Ordenanza municipal para regular sin “tabúes” y “lejos del oscurantismo” el fenómeno de la prostitución y combatir la explotación de personas con fines de explotación sexual “como medio de dominación y violencia”. El objetivo, “dar una cobertura integral a las víctimas con una estructura multidisciplinar” y “desincentivar el consumo”. La vicepresidenta Primera de la Mesa, la socialista Cristina Pérez, ha defendido la necesidad de una “regulación específica” para esa problemática en la ciudad, “que tiene nombre de mujer”. “La prostitución es otro elemento de invisibilidad en un entorno que no siempre es el más adecuado para el desarrollo de la vida sin criminalizar a quienes la ejercen”, ha advertido. La diputada ha subrayado que “el hecho de que no esté regulado este fenómeno no implica que no exista en nuestras calles, en pisos particulares o en locales que no están a la vista de todos con el mismo perjuicio para esas mujeres, cuya dignidad debemos defender y sacarlas del ocultismo porque la problemática, lejos de decrecer, va en aumento: ha decrecido en la calle tras el cierre de la frontera en beneficio de viviendas con mayor vulnerabilidad, si cabe, por su invisibilidad”. Según Pérez “nadie puede entrar en la moral de otro”, pero en este caso “estamos hablando de dignidad y de defensa de Derechos Fundamentales con los que las instituciones debemos ser garantistas a la hora de dar una pasarela para salir de ese mundo”. “Estas señoras sometidas a explotación, marginación, esclavitud y violencia de género también son parte de nuestra ciudadanía”, ha subrayado antes de reclamar “una regulación de integración y protección de derechos de las más vulnerables, no de criminalización, pues no siempre se asocia a delincuencia, adiciones...”. La ponente ha identificado cuatro “pilares” para redactar la Ordenanza: “Defensa y apoyo a las víctimas, posibles sanciones a proxenetas identificados como tales, retirada de la publicidad de locales donde se ejerza la prostitución y campañas de sensibilización”, ha enumerado antes de valorar el trabajo que la Fundación Cruz Blanca hace con las prostitutas locales a través del programa ‘O’Cambalache’. “Este
Gobierno”, se ha posicionado el PP a través de la consejera de Asuntos Sociales, Dunia Mohamed, “apoya esta iniciativa contra una esclavitud del siglo XXI que nos ocupa y preocupa y sobre la que impulsamos dos estudios para decidir el mejor instrumento normativo a escoger”. El portavoz de Vox, Carlos Verdejo, ha coincidido con el PSOE “en la gran mayoría” de su exposición, aunque no en “los extremos que aluden a la ideología o la violencia de género, en la que no creemos”, o con la “terminología hembrista” porque “también existe la prostitución masculina, aunque sea minoritaria”. “La parte dispositiva de la propuesta es positiva y estamos a favor de combatir el proxenetismo y la trata de personas”, ha añadido antes de recordar los gastos de socialistas andaluces en locales de prostitución de la región vecina y de ligar la “mafia” de la prostitución con las de “la inmigración irregular que blanquean”. La líder del MDyC, Fatima Hamed, ha recordado que ya existe una normativa estatal “para cubrir las actuaciones de este Ayuntamiento contra la explotación sexual”. “La primera Ordenanza data de 1978 en Barcelona y en 43 años han proliferado y no han sido eficaces para acabar con el fenómeno porque, según los expertos, no dan resultado y las mujeres siguen siendo explotadas”, ha advertido para justificar su abstención. Mohamed Ali (Caballas) ha respaldado el fondo de la iniciativa contra la trata de personas, aunque ha recordado que España tiene pendiente decidir si abordar la problemática de la prostitución “desde la óptica de la regulación o de la abolición”.