Ir a la playa no es tarea sencilla para todos los ceutíes. Hay quien no puede acceder a ellas fácilmente. Es el caso de las personas con movilidad reducida para las que disfrutar de un día de playa en Ceuta puede convertirse en un reto.
Esta situación cambiará pronto. Tres playas de la ciudad contarán con una serie de elementos para que todos los caballas tengan la oportunidad de pasar un día de sol y mar sin obstáculos. Son tres las playas que en breve se someterán a unas obras de adaptación, en concreto, la del Tarajal, Calamocarro y Almadraba. Estas reformas ya están adjudicadas y finalizarán en un plazo de dos meses.
Los tres proyectos han sido impulsados por la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos y han sido adjudicados a la empresa Construcciones y Reparaciones Mena S.L.
La inversión en las tres zonas asciende a 109.760 euros. La playa del Tarajal, con un presupuesto de 43.570 euros, sufrirá una serie de modificaciones. Se eliminarán todos los elementos arquitectónicos que sean considerados como una barrera a la movilidad y se implantarán infraestructuras que permitan que la entrada y salida a la playa sea una tarea más sencilla para todos.
El objetivo es, según trasladan desde la Consejería de Fomento, “garantizar su accesibilidad y seguridad”.
Se instalará una pasarela de madera con rampas con una pendiente al 8% en la parte trasera donde se encuentran los servicios de la playa.
Asimismo, contará con un itinerario alternativo a través de unas escaleras que conectarán con la pasarela y que, a su vez, estará unida con otro tramo que conecta la playa y las infraestructuras de baños y duchas.
Almadraba
Las obras de la Almadraba harán que sea más accesible a través de la implementación de elementos desmontables. La idea es respetar el entorno en la medida de lo posible. El importe económico alcanza los 27.720 euros. Las labores se centrarán en la adecuación de la pendiente del terreno. Se suprimirán escalones y repechos para asegurar que esta pendiente sea continua y, con ello, accesible. Asimismo, se incorporará un itinerario de madera para peatones con una pendiente inferior al 6% y con un ancho mínimo de 1,5 metros. El propósito de estas medidas es respetar el acceso de vehículos a la zona.
Calamocarro
Las modificaciones en Calamocarro cuentan con un presupuesto de 38.420 euros. Se llevarán a cabo en la N-354 entre el km 1 y el 2, en concreto, en dos apartaderos a través de los que se accede a la playa. Actualmente, en el primero los peatones entran a la zona de baño por las piedras de la escollera y, en el segundo, donde aparcan los vehículos también se accede de la misma forma. La solución para acomodar el paso de los viandantes es construir unas escaleras de madera para facilitar el recorrido y hacer que este sea más seguro.
Las playas de la Ribera y el Chorrillo también se someterán a una serie de adaptaciones tras su licitación que, según apuntan desde la Consejería, se llevará a cabo “en breve”.
Aún el proyecto del Chorrillo se perfila y, en la Ribera, ya se han establecido las líneas de actuación. Se eliminará el jardín vertical, se instalará un letrero identificativo y se restaurarán las escaleras, así como los elementos afectados por el agua.