El 8 de marzo del pasado año decidieron unirse y formar la Plataforma Feminista. Diez meses después y tras varias movilizaciones y concentraciones, se han presentado oficialmente para reivindicar una “Ceuta feminista en la que estén implicados todos los sectores de la ciudad”, explicó Paloma Fernández Coleto, la presidenta de esta plataforma que se define como “independiente y sin ninguna vinculación partidista”.
La integran doce mujeres que se han marcado una serie de objetivos a través de la organización de distintas actividades todos los martes del año.
Así, los primeros martes de cada mes, la Plataforma se ofrecerá formación en distintas temáticas: igualdad de género básico; historia del feminismo; violencia de género, medios de comunicación, imagen de la mujer y enfermedades culturales y sexualidad.
Los segundos martes serán “de brujas”, dedicados al empoderamiento, la hermandad y los debates. Este día se dedicará a fomentar las “charlas informales sobre temas de actualidad” con las que las participantes podrán fomentar herramientas de debate para hablar en público y debatir. Temas como vientres de alquiler, aborto, política, mujer en las religiones o prostitución serán algunas de las temáticas que se aborden el segundo martes de cada mes. “Hay muchas posturas porque cada una de nosotras tiene distintos ideales, pero tenemos en común ser feministas y ser mujeres y este día nos va a ayudar a poner esos puntos en común”, apunta Coleto.
Los martes “rebeldes” se convertirán en un espacio de “propuesta y protesta”, al que las mujeres aportarán sus reivindicaciones para “mejorar vida pública de la ciudad”, quejas que no se descartan elevar al Pleno de la Asamblea “a través de la iniciativa popular”.
Las alternativas de los cuartos martes ofrecerán un ambiente más relajado en el que las mujeres de la Plataforma Feminista tendrán la opción de optar por sesiones de yoga, senderismo, cine, teatro o cualquier otra actividad encaminada a “hacer red entre mujeres y construirnos a nosotras mismas”
Finalmente, los quintos martes o de apoyo generará un ambiente de empatía en el que las mujeres que estén viviendo un divorcio “complicado” o sean víctimas de violencia puedan describir sus vivencias y contar con el apoyo del resto del grupo.
Según la recopilación de datos a partir de fuentes periodísticas y judiciales que ha llevado a cabo Crónica, en los últimos cinco años al menos 25 mujeres (22 madres y tres madrastras) han matado a sus hijos e hijastros en España. En tres casos acabaron con la vida de dos niños, de modo que las víctimas se elevan a 28 menores. En el mismo período, 20 padres, parejas o ex parejas de las madres han matado a 24 hijos. Este dato sí es oficial: desde el año 2013 el Gobierno registra año a año los casos de niños asesinados por sus padres varones en el marco de las políticas públicas contra la violencia de género. También se han descartado varios casos de bebés recién nacidos arrojados a un contenedor, de los que hay al menos una decena en estos cinco años, por las dudas que presentaban o por falta de información sobre su desarrollo judicial. Los asesinados por sus madres son un caso paradigmático. «¿Datos? No los va a encontrar. La violencia contra los niños no tiene registros oficiales, a diferencia de los países de nuestro entorno. Y eso es ya muy significativo: si nadie lo mide, no importa. Sólo se registran los niños víctimas de violencia de género. Ojalá se hiciera con la infancia el esfuerzo tan grande que se ha hecho con la violencia de género».
La gran mayoría de los trabajadores que perdieron la vida en su puesto de trabajo fueron hombres acumulando un 95 por ciento de los fallecidos en el desempeño de su profesión con 443 muertos a lo largo de 2014.
En el lado opuesto, del total de 467 víctimas mortales en accidentes de trabajo durante el pasado año, el colectivo femenino supuso en torno al 5 por ciento del total de fallecimientos con 24 mujeres que perdieron la vida mientras se encontraban en su puesto laboral, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social analizados por Aseguravida.com
O cómo vivir del cuento,.
Quien las subvencionan ? porque pienso yo que ellas no ponen un eur