El dispositivo organizado por la Ciudad Autónoma y el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) prevé dar la posibilidad a los cerca de 2.000 docentes y personal de Administración y Servicios de los centros escolares de Ceuta desde hoy y hasta la próxima semana de someterse a pruebas de detección rápida del coronavirus.
El dispositivo coordinado por Protección Civil ha establecido un cronograma en virtud del cual estudiantes de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UGR visitarán todos los colegios e institutos de la ciudad para, con el censo proporcionado por la Dirección Provincial, hacer pruebas a los trabajadores con los dispositivos adquiridos por la Administración local durante el estado de alarma.
Las visitas a los centros se han estructurado en turnos de mañana y tarde a razón de unos 5 centros en cada uno con el propósito de evitar cualquier tipo de aglomeraciones.
El Foro de la Educación propuso a mediados de julio “realizar la prueba de la COVID-19 a los profesionales (docentes y no docentes) de todos los centros antes de hacerse efectiva la incorporación”.
La realización de estas pruebas suscitó debate entre los especialistas, los responsables institucionales y los sindicatos docentes durante las últimas semanas en plena preparación del curso 2020-2021, cuya actividad lectiva arrancará mañana de forma escalonada.
Para algunos expertos la estrategia de hacer tests masivos “no se acoge a ninguna directriz nacional o internacional” y es ineficiente porque “gasta recursos que deberían ser usados más adecuadamente”.
En Andalucía y Castilla-La Mancha se ha optado por hacerlos, como en Ceuta, y Madrid también se ha sumado a esta línea de acción, pero el director de Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha advertido que “un negativo hoy puede ser un positivo mañana”, por lo que no deben dar sensación de seguridad.
Horas previas marcadas por la incertidumbre
Ayer, y a falta de días para que comience el curso escolar, las incógnitas seguían produciéndose. Si hace una semana se anunciaba que todos los profesionales de los centros educativos se harían test rápidos para diagnosticar coronavirus, todavía no se había comunicado a los colegios cuándo tocaba a cada uno su ronda. Estas pruebas son voluntarias para todos los trabajadores tanto de colegios como de institutos.
“Adaptar” la programación para recuperar el trimestre sin clases
Los centros educativos deberán afrontar desde mañana el reto de que su alumnado pueda recuperar los aprendizajes no adquiridos durante el trimestre sin clases presenciales que siguió a la declaración del estado de alarma y de hacerlo con horarios reducidos a tres horas diarias.
Las Instrucciones del Ministerio establecen que la programación del curso 2020-2021 deberá “adaptarse a las modificaciones efectuadas en el curso anterior para flexibilizar los criterios de promoción, adoptándose las medidas necesarias de atención a la diversidad, individuales o grupales, orientadas a responder a las necesidades educativas concretas de los alumnos y las alumnas y a la consecución de los resultados vinculados a los aprendizajes imprescindibles, que la situación excepcional del curso 2019-2020 les hubiera dificultado adquirir”.
Las programaciones didácticas del curso 2020-2021 tienen que adaptarse para “incorporar aquellos objetivos y contenidos que, por las circunstancias especiales del tercer trimestre del curso pasado, no pudieron ser abordados”.
Así, podrá autorizarse para todo el curso o parte una organización “excepcional”, que garantice la consolidación, adquisición, refuerzo o apoyo. Los centros pueden presentar una propuesta motivada que debe ser informada por el Servicio de Inspección.
¿ Es obligatorio?
Y mientras se realizan los test a las plantillas de los colegios y institutos por turnos ,los niños asistiendo al colegio sin saber si sus profesores son positivos o asintomáticos, que descontrol y falta de organización. No entiendo el porqué no atrasan el inicio escolar a la espera de los resultados de los test. Menda tranquilidad y seguridad nos están vendiendo humo.