La Viceconsejería de Medio Ambiente ha iniciado los trabajos de elaboración del Plan de acción ecológico para la mejora de la calidad ambiental, iniciativa con la que se da cumplimiento a un acuerdo adoptado por el Pleno de la Asamblea y en la que están implicadas, además de Medio Ambiente, las áreas de Fomento, Servicios Urbanos y Patrimonio Natural, Sanidad y las sociedades municipales Procesa, Obimasa y Acemsa.
El objetivo es diseñar un plan, para cuatro años, de mejora de la calidad ambiental, y atenuación o adaptación al cambio climático, con la intención que sea aprobado por el Pleno de la Asamblea antes de finalizar el año. El citado plan debe integrar el contenido, directrices, medidas y líneas de acción, contempladas por los diferentes planes o programas sectoriales de Ceuta, aprobados o en fase de aprobación o de elaboración, que de forma transversal tengan en consideración, por su incidencia y repercusión, los factores ambientales.
Las aportaciones que puedan llegar a través de la participación ciudadana se canalizarán a través de las próximas convocatorias del Consejo Sectorial de Medio Ambiente, del grupo de trabajo del Plan de Residuos, o de la comisión de seguimiento del plan de acción contra el ruido. Así, el proyecto está también destinado a sensibilizar e informar sobre aspectos o actuaciones perjudiciales en el ámbito ciudadano y empresarial, y propuestas de medidas tendentes a su erradicación o detección, con un ámbito temporal de cuatro años, pero que ofrezca un marco y una visión también a largo plazo.
El plan tiene, entre sus objetivos prioritarios, los de proporcionar una visión global de la realidad ambiental de Ceuta; identificar las deficiencias medioambientales actuales de la ciudad y aquellas actuaciones presentes y futuras que sean susceptibles de producir impactos ambientales, con la finalidad de promover medidas preventivas y correctivas; identificar los aspectos que necesitan ser atendidos en materia de medio ambiente, con el fin de ser integrados en los programas que se planteen y proponer infraestructuras y servicios que contribuyan al desarrollo sostenible.
Por último, dicho plan tiene que recoger mecanismos que generen alternativas, antes de que se produzcan efectos negativos. Se pretende pues, planificar e investigar el medio de la ciudad, desarrollar sistemas de acceso a la información del ciudadano, y transformarlo finalmente en una herramienta de consulta, que facilite la concienciación, sensibilización e implicación de la ciudadanía.
Las medidas por sectores incluyen el Plan de prevención y el integrado de gestión de residuos 2016-2022, el programa de gestión de residuos domésticos y comerciales, neumáticos, vehículos, buques y embarcaciones al final de su vida útil, pilas y acumuladores, residuos de construcción y demolición, aparatos eléctricos y electrónicos, aceites usados, sanitarios, residuos de industria extractiva, agrarios, y lodos de aguas residuales.
Igualmente, se incluirán apartados dedicado a los recursos hídricos y gestión del agua, al patrimonio natural, geodiversidad y paisaje, espacios naturales, gestión forestal, prevención de incendios, y suelo. El apartado dedicado a Industria engloba la generación de energía eléctrica, eficiencia energética en edificios públicos, sector institucional, residencial, y comercial, renovables, autoconsumo, y contaminación lumínica. Se incluirá un apartado dedicado al medio marino (costa, playas, ecosistemas) y otro a la calidad del aire (contaminación atmosférica y gases de efecto invernadero), La contaminación acústica también tendrá su apartado, así como la movilidad sostenible, y la planificación urbana.
En definitiva, se pretende aglutinar y analizar cada uno de los aspectos de la ciudad, que tengan incidencia sobre el medio ambiente de un modo integral, para así proponer alternativas de actuación recomendables, evitando que la falta de conocimiento pueda conducir a la aplicación de medidas erróneas, que hagan perder eficacia a los planes de actuación que se diseñen.