El tratamiento y control de plagas en los centros educativos resulta un aspecto crítico. Garantizar a madres y padres que sus hijos se encuentren en un ambiente sano los tranquiliza y les da seguridad. Una seguridad que no tienen los padres del
Colegio José Acosta de Ceuta, que lleva meses siendo víctima de una plaga de
cucarachas, pulgas y gatos. Los profesores del centrose dieron cuenta de la existencia de estos insectos en el centro cuando al volver a trabajar en agosto para preparar la vuelta al cole se dieron cuenta de que "el colegio estaba
repleto de pulgas, cucarachas y gatos". Pero estos molestos 'vecinos' no solo se limitaban al patio del colegio, sino que "dentro, las aulas, también están plagadas". "Entre las madres se comenta que el otro día a una niña que estaba en clase se le calló una en la cabeza y los niños están asustados", comenta una madre indignada. Desde el centro se comunicó la situación al
Ministerio de Educación y Formación Profesional y se llevó a cabo una primera fumigación, pero los insectos persisten y este lunes a partir de las 12.00 horas hasta las 14.00 horas se realizará una
segunda fumigación. Sin embargo, parece que no acabará ahí: "Nos han dicho que la plaga es tal que no va a ser suficiente solo con hoy. La dirección del cole nos ha dicho que lleva ya tiempo y que van a necesitar más días porque hay bastantes. Muchas madres como prevención hemos decidido no llevarlos ya en todo el día. Sería recomendable y lo mejor para todos cerrar el colegio, hacer todas las fumigaciones que hagan falta para erradicar la plaga y luego ya volver a llevar a los niños", explica. Pero el problema no es solo la plaga, aunque si lo que más preocupa a los padres, sino también en la entrada del colegio, donde "está todo lleno de basura que deja la gente ahí, además de la de los contenedores". Todo tipo de residuos y enseres se amontonan en el acceso al colegio, "lo que atrae a los gatos".
"El centro dice que llamemos nosotros los madres a Sanidad para que vengan a limpiar porque a ellos no les hacen caso. Llaman al servicio de limpieza y nadie viene. Lo que estamos haciendo algunos días es limpiarlo las madres. Y luego otro problema son los coches que aparcan en la puerta y ahí no se puede estar. La calle en sí es un caos", asegura la madre pidiendo una solución "ya".