Seis años para concluir un proyecto muy demandado y cien mil euros más tarde, la pista de motocross no es más que un llano cubierto de matorrales que se aprecia cuando uno accede al cementerio de Santa Catalina. De un área deportiva no hay ni rastro.
La pista de motocross, que al parecer estaba acabada y dispuesta a entregarse, sigue sin poder usarse por otro trámite que no se le da a la Federación de Ceuta.
Hace un año las instalaciones tenían un aspecto magnífico, sin embargo, desde entonces no se ha podido usar y a día de hoy está en muy malas condiciones debido a la dejadez de la misma.
Por ese motivo, un grupo de aficionados al deporte de motocross y endurocross decidió tomar cartas en el asunto y echarse al monte, nunca mejor dicho, y acometen las tareas de mantenimiento que toda instalación necesita.
Tras un año acabada pero cerrada, de la pista no queda ni la sombra de lo que fue cuando finalizaron las obras. Los muros del sendero peatonal cedieron tras la lluvias de la pasada primavera y por uno motivos u otros, la dejadez ha provocado que las canalizaciones de aguas hayan quedado expuestas.
Los aficionados a esta modalidad deportiva tienen que ir a entrenar a la Península
Los aficionados al motocross y endurocross de Ceuta cambiaron las motos por picos y palas para adecentar la zona y reparar los daños que las lluvias provocaron. “Si no se actúa ahora, cuando vuelva a llover, el daño será mayor”, aseguraron los aficionados a motocross y endurocross que estaban trabajando en el zona para reparar los daños. “Si no cubrimos la zanja, con más desplomes del muro de contención , las tuberías se van a perder, porque el agua siempre busca su camino”.
Los aficionados que se dieron cita a las diez de la mañana de este domingo en la zona de Santa Catalina tuvieron que buscarse la vida para acceder a la pista. La puerta de entrada está bloqueada por las piedras que las lluvias han arrastrado. Del sendero proyectado inicialmente no queda ni rastro y la pista, ni se intuye, oculta bajo un mar de matojos que ocultan un proyecto que supuso a las arcas de la Ciudad la friolera cifra que está por encima de 92.000 euros.
Los deportistas lamentan que por unas cosas o por otras, ‘la casa esté sin barrer’. Dentro de unas semanas se retomará el calendario de competición y los aficionados al motocross y endurocross están peor que hace seis años, porque entonces contaban con el apoyo de la Federación de Motocross de Marruecos para poder practicar. Ahora la única solución es “trasladarse a la península para entrenar y la situación no es la idónea” aseguró uno de los deportistas mientras trabajaba a pico y pala.
Más de dos meses para concluir los trámites burocráticos para la cesión
El Gobierno de la Ciudad, a través de su portavoz, Alberto Gaitán, manifestó el pasado 30 de junio que la pista de motocross construida junto al Cementerio de Santa Catalina está acabada y su apertura era “inminente". Hace más de dos meses sólo restaba el trámite de la cesión a la Federación de Motociclismo de Ceuta, cuyo convenio, se aseguró en sesión plenaria de control al Gobierno, se estaba redactando. La construcción de la pista se aprobó en 2014 y las obras comenzaron en mayo de 2019, concluyeron en octubre de 2019 pero la pista sigue sin tener uso y su deterioro es manifiesto.
El circuito se pierde bajo la maleza
La parcela de este circuito tiene una planta de 12.000 metros cuadrados y un desnivel máximo de 27 metros, contando con una orografía muy abrupta. La pista de motos, en concreto, cuenta con una superficie de 8.000 metros cuadrados y un ancho mínimo en todo el recorrido de 6 metros. Los obstáculos, compuesto de mesetas y dobles con un diseño anti catapulta, peraltes e inclinaciones no existen. Se los ha tragado la maleza. Una inversión de cerca de cien mil euros, desaparecida.
La falta de mantenimiento deja estas instalaciones impracticables
Las obras para la construcción de la pista de motocross se pusieron en marcha a finales de mayo de 2019, en la explanada de Santa Catalina. Las máquinas comenzaron a preparar el terreno para acoger un circuito que los aficionados llevaban décadas demandando y que ha día de hoy tiene que seguir desarrollándose fuera de Ceuta. La Ciudad Autónoma dio de plazo un mes para esta actuación; después se dotaría el espacio para satisfacer una queja expresada por todo el colectivo. Una queja que aumenta tras ver como los casi cien mil euros que costó la obra van camino de perderse ladera abajo.