El Gimnasio Goyu-Ryu perdió ayer un encuentro que no mereció, pero que ciertas circunstancias hicieron desestabilizar el choque y dejarla más de cara para el equipo que jugaba en casa De salida, el Sanluqueño estaba más metido y tenía más posesión de pelota. Sin embargo, el Goyu-Ryu se defendía con orden e intentaba contragolpear con peligro.
En el minuto 16, el choque cambió de cara al conjunto local. El Sanluqueño se aprovechaba de un error defensivo para conseguir el primer tanto.
Balón al área, la defensa gimnasta no despejaba bien y el balón le caía a los pies de Jose que no perdonaba y conseguía el 1-0. El tanto provocó que los gaditanos estuvieran más tranquilos, pero el Goyu-Ryu intentó resarcirse buscando el empate.
Los de Fuad Harrus empezaban a tener más posesión y llegaban con peligro al área de Antonio. Sin embargo, el balón no entraba en la red y eso permitía al Sanluqueño mantener la ventaja en el marcador de un tanto.
El primer tiempo terminó con 1-0, pero con la sensación de que los ceutíes podían ir a más y conseguir el empate en el segundo periodo.
En la reanudación del choque, el Goyu empezó a encontrarse cómodo hasta que el árbitro se convirtió en protagonista. En el minuto 58, penalti sobre Manuel, según la entrenador caballa, “no era, porque el jugador se tiró claramente”.
En esta misma jugada, el árbitro seguía haciendo méritos para ser el protagonista del encuentro, ya que expulsaba a Ahmed y Abselam, y dejaba al equipo amarillo con nueve futbolistas. Fuad Harrus también era expulsado.
El Sanluqueño aprovechaba la pena máxima para conseguir el dos a cero y comenzó a jugar contra un rival que contaba con dos futbolistas menos.
El Gimnasio Goyu-Ryu sacó su casta y aguantó el tipo ante este rival, que no fue capaz de marcar ningún gol más. Los ceutíes se marchaban derrotados pero indignados con el arbitraje.