Algunos llegaron a esta profesión procedentes de anteriores trabajos, otros llevan en la sangre la vocación de la enseñanza y hay quien incluso optó por la docencia tras descartar otras carreras universitarias. Pero todos tienen en común algo: su orgullo por ser los indiscutibles responsables de la formación de futuras generaciones.
Los docentes ceutíes se muestran ante las cámaras de FAROTV tal como son: personas que día a día se enfrentan al gran reto de educar a ciudadanos responsables, a la futura sociedad. Así l o corrobora Isabel Fernández, profesora de Música del IES Camoens.
“Lo mejor de ser docente es la oportunidad que se nos ofrece de ayudar a cada niño de forma individual y a la sociedad en general”. La enseñanza ha experimentado una evolución en todos los aspectos y muchos de ellos lo han vivido adaptándose a los nuevos tiempos.
“No es lo mismo la educación de hace 40 años que la que tenemos hoy en día porque la sociedad ha cambiado y eso se refleja en las aulas. Aparecen otros problemas y hay relaciones más complejas”, apunta José Osuna, profesor de Geografía e Historia del IES Camoens. Para algunos, la falta de apoyo a los docentes también caracteriza todo lo que envuelve a la enseñanza en la actualidad.
“Nuestra profesión es muy compleja, es el reflejo de los tiempos. Hay poco apoyo familiar y quizá las leyes tampoco han ido al hilo de cómo han cambiado las cosas”, señala Almudena Fernández, profesora de Lengua y Literatura Castellana del mismo instituto. La metodología también ha dado un giro de 180º en los centros educativos. Ahora las lecciones magistrales ya forman parte del pasado y se opta por nuevas metodologías.
“El alumno no aguanta más de cinco o diez minutos escuchando un tema que pueda ser algo abstracto y hay que buscar una nueva metodología activa para que el escolar se divierta aprendiendo”, matiza Osuna. La docencia, para muchos, va de la mano de otra de sus grandes pasiones, la de la profesión que, en algunos casos, han ejercido durante gran parte de su vida y que ahora trasmiten a las nuevas generaciones.
Es el caso de las docentes de la Facultad de Ciencias de la Salud y de una de sus integrantes, Adelaida Álvarez, profesora del Departamento de Enfermería. “Tienes que tener muchas ganas de ayudar porque la Enfermería no solo cura, sino que cuida en todos los aspectos.
Todos reconocen que también aprenden de sus alumnos, al margen del nivel que cursen
La enseñanza es la experiencia más bonita que he tenido en mi vida. Decidí dedicarme a esto porque había mucho paro en Enfermería y pensé en una vía alternativa: hacer un doctorado por si salía una plaza en la Universidad.
Y así fue”. Tras cuatro años de formación universitaria de los futuros enfermeros, llega otra de las grandes satisfacciones para los docentes: comprobar cómo ejercen la tarea para la que se han preparado. “Cuando te encuentras a alguien que ha sido tu alumno y está trabajando se ponen nerviosos porque piensan que los vas a volver a examinar.
Yo también me siento nerviosa porque estos profesionales, a los que les dí parte de mi camino, ahora me están atendiendo a mí y eso es algo muy emocionante”, alude la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Milagrosa Olmedo, que ha ejercido la docencia durante 40 años, parte de los cuales la ha combinado con su trabajo como enfermera.
En cualquier caso todos tienen algo muy claro: no solo los alumnos aprenden de ellos. Los forjadores de la los futuros profesionales en distintas materias reconocen que siempre tienen mucho que aprender de cada uno de sus alumnos, independientemente del nivel que estén cursando.
La UGR apuesta por un proyecto investigador aplicable a distintos ámbitos
José María Heredia, profesor del Departamento de Educación Física y Deportiva de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología, es claro ejemplo de cómo aunar docencia e investigación. “Con la investigación avanzas en el conocimiento y eso lo puedes transferir a los alumnos.
Además, transfieres mucho, porque nuestra investigación sale del laboratorio y llega a la sociedad”. Conoce a la perfección el sistema de enseñanza de nuestro país y del extranjero donde ha trabajado durante varios años: en la Universidad de California y, posteriormente, en la de Jyväskylä en Finlandia.
Heredia centra ahora su trabajo en la Universidad de Granada de Ceuta, donde lleva a cabo una serie de investigaciones sobre el sistema de fotocélula empleado, entre otras cuestiones, para detectar problemas de movilidad en el ser humano; la cámara térmica, destinada a la detección de lesiones; el programa de seguimiento pupilar, entre cuyas aplicaciones se encuentran los estudios de tráfico o las capacidades de niños con algún déficit de atención y el sistema de captura de movimientos, utilizado en proyectos de animación y videojuegos.
Actualmente, la UGR trabaja con este método para detectar si es preferible el uso del carro escolar o de la mochila en niños a fin de evitar futuros problemas físicos. Aun estando muy lejos de enseñanzas más innovadoras como las impartidas en Finlandia, Heredia considera que cada vez se emplean “metodologías más innovadoras más gratificantes para el alumno y el docente”.
Anécdotas
Francisco Santisteban (IES Camoens). “Una alumna de 2º de Bachillerato sacó un 4 y le dije que si me hacía un trabajo de la Constitución la aprobaba. Al día siguiente apareció en clase con muletas.
Le pregunté qué le había pasado y me dijo que fue por mi culpa porque se había cabreado y le dio una patada a la pared y se rompió una pierna. Al final le puse el aprobado”.
José María Heredia (UGR) Almuerzo en las aulas. “En Estados Unidos tuve que ir a un seminario. Eran las doce del mediodía y mi mentora me dijo que me comprara algo de comer. Mi sorpresa fue que al llegar con mi café me encontré un catering porque allí es muy típico atender la charla y los seminarios comiendo, mientras que en España esto es impensable”.
En un examen. “Había una chica que tenía una mano vendada y durante todo el examen la tenía apoyada en la oreja. Le pregunté qué le pasaba y me contestó que se había lesionado jugando al padel. Me resultó raro y al finalizar la prueba y decirle que se remangara, encontramos un auricular en la palma de la mano con un cable que iba por todo el brazo hasta llegar a un MP3 y allí había grabado los temas del examen”.
José Osuna (IES Camoens)
José Osuna (IES Camoens). “Hace muchos años en Historia del Arte de Bachillerato estábamos viendo una diapositiva de arte clásico, de Apolo.
La alumna me dijo que era una Venus y yo diciéndole que observara. Ella insistía en que era una Venus y yo le repetía que observara, pero ahora un poquito más abajo.... Y ya cayó en que era un Apolo”.
Margarita Prieto (IES Camoens) Todo por el aprobado
“Cuando los alumnos no saben la respuesta en un examen llegan a tener mucha inventiva. Recuerdo que una vez pregunté el nombre de la familia en francés. Me pusieron cugnande, sobrigne... Dan ganas de ponerle un puntillo solo por las risas que me he pegado mientras corregía los ejercicios”.
Una revisión complicada. “Una madre vino a reclamar el examen de su hijo que había suspendido la asignatura de Francés. Me decía que no podía ser, le enseñé el examen y la señora se pasó media hora dando vueltas al examen y mirando los ejercicios, mientras yo esperaba a que terminara. Al final le pregunté: ¿En qué no está de acuerdo? ¿Pero usted sabe francés? Pues no, me respondió. Y se tiró más de media hora mirando el examen”.
Carmen Parrado (CEIP Rosalía de Castro)
“Hace años hice un viaje con un grupo de alumnos del Andrés Manjón a Madrid. Muchos de ellos nunca habían salido de Ceuta y yo era como la gallina rodeada de pollitos. Al llegar a la estación de tren de Madrid no había nadie esperándonos.
Estuvimos un rato ahí hasta que, finalmente, nos llamaron por los altavoces. El transporte que nos tenía que recoger sufrió un contratiempo y nos pusieron otro autobús: ¡el del Real Madrid!. Los alumnos estaban alucinando y hubo algunos que a partir de ese momento se pasaron a este equipo”.
Patricia Blanes (CEIP Rosalía de Castro)
“Estaba dando una clase de Matemáticas sobre las propiedades de la multiplicación y explicando que al combinar números se obtenía el mismo resultado. Yo observaba que los niños estaban muy sorprendidos, con la boca abierta y haciendo gestos de gran asombro.
Les pregunté si era cierto que la clase les sorprendía tanto o lo estaban exagerando y me decían que sí, que estaban muy sorprendidos por los resultados. Ahí te das cuenta de la suerte que tienes de dedicarte a este trabajo y de que los niños vayan descubriendo cosas gracias a ti. Esto es una gran satisfacción”.
Los maestros cada vez se especializan más en la enseñanza de algunas asignaturas
La enseñanza ha evolucionado y, con ella, los docentes. Ejemplo de ello es el CEIP Rosalía de Castro, uno de los centros bilingües de la ciudad donde ejerce su profesión Noelia Campos, maestra de Inglés, que ha tenido que adaptarse a un proyecto innovador que está dando excelentes resultados.
“Los alumnos reciben las clases de Naturales y Sociales en inglés, mientras que el resto de asignatura las hacen en español. El enfoque es oral, pero incluso los exámenes los tienen que hacer en inglés”. Es una de las especialidades del centro que, junto a la Música, va cobrando cada vez más fuerza.
Es algo de lo que se siente muy orgullosa la responsable de esta asignatura, Guita Badammal, que convirtió su pasión por esta disciplina en su forma de vida. “Decidí hacer Magisterio por Educación Musical para, después, obtener el título de Historia de la Música,.
Pero cuando hice las prácticas vi esta enseñanza como algo diferente, a través del aprendizaje de distintas destrezas. Con una simple instrumentación de percusión se pueden conseguir muchas cosas y los alumnos se sienten artistas porque dominan un instrumento y participan en una pequeña orquesta”.
Hay aspectos de la enseñanza menos conocidos, pero que cumplen una función primordial en el desarrollo del alumno. Se trata de los profesores de apoyo que, como Patricia Blanes, ayudan al escolar a superar las destrezas en las que presentan dificultades. “Ahora mismo mi función consiste en trabajar con los alumnos que tienen problemas con algunas asignaturas”.
Es uno de los aspectos más novedosos de la enseñanza y donde se hace más hincapié: la apuesta por lograr que el alumno alcance los objetivos curriculares. Pero hasta llegar a este momento, los docentes han vivido numerosas transformaciones y, para algunos, no siempre las más adecuadas.
“He visto muchos cambios hechos por políticos y, afortunadamente, los maestros estamos por encima de eso porque, independientemente de la ley que haya, nosotros sabemos lo que un niño tiene que aprender al terminar la etapa.
Lo que tiene que hacer el Gobierno es preguntar a los que estamos al pie del cañón porque creo que los que hacen las leyes no han pisado un aula en su vida”, expresa Carmen Parrado, maestra de Primaria del CEIP Rosalía de Castro.
Es la cara más reivindicativa de una profesión vocacional que todos llevan con la cabeza bien alta y conscientes de la gran labor que desarrollan con los hombres y mujeres de la futura sociedad.