Decenas de familiares de yihadistas marroquíes atrapados en Siria e Irak protestaron este viernes frente al Parlamento marroquí en Rabat para exigir que las autoridades marroquíes permitan el retorno de sus hijos al país magrebí. Los participantes, la mayoría mujeres, corearon consignas y levantaron pancartas en las que pedían a las autoridades marroquíes que repatrien a sus familiares, sobre todo a las mujeres y los menores.
"Al final son nuestros hijos, hijos de Marruecos. Se equivocaron, pero queremos que se les juzgue aquí y que cumplan sus condenas aquí para que sus familiares puedan verlos", dijo a Efe Saadia Amrani, una de las manifestantes.
Amrani procede de la ciudad de Fez, situada a unos 200 kilómetros al este de Rabat, tiene un hermano integrante del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria con el que no ha vuelto a comunicarse desde hace cuatro años. "No sé si está muerto o vivo", lamenta.
Los manifestantes levantaron pancartas con eslóganes en árabe e inglés como "¿Qué culpa tienen los niños?" o "Los niños desplazados en los campamentos deben volver a sus casas".
La protesta fue convocada por la denominada Coordinadora de Familiares de Marroquíes Atrapados en Siria e Irak que ha contabilizado más de 200 yihadistas, mujeres y menores marroquíes retenidos en esos dos países, aunque no descarta que la cifra real sea mucho mayor.
Por su parte, el Gobierno marroquí calcula que aún tiene a más de 1.100 ciudadanos, entre yihadistas y familiares, detenidos en los campamentos del norte de Siria, y el último retorno organizado de ocho de ellos se produjo hace dos años.
Otra participante en la protesta de hoy, Aicha Derbal, también de la ciudad de Fez, explicó a Efe que su hijo murió combatiendo en Siria y dejó tres hijas, la mayor de diez años, que están retenidas en un campamento kurdo (en el norte de Siria) "sufriendo frío y hambre".
"Reconozco que nuestros hijos se han equivocado, y pedimos a su Majestad (Mohamed VI) que permita la vuelta de esas niñas", añadió.
Según las cifras del Buró Central de Investigación Judicial (BCIJ, servicio antiterrorista marroquí), un total de 1.654 combatientes se desplazaron desde Marruecos a la zona sirio-iraquí para luchar en las filas de varios grupos yihadistas, 1.060 de los cuales se incorporaron al EI.
Del total de combatientes 745 fallecieron en aquellas zonas, y 270 volvieron a su país de origen, siendo en su mayoría juzgados gracias a una reforma del Código Penal aprobada en 2015 que castiga "la incorporación a zonas de conflicto para practicar la yihad" con penas de entre cinco y diez años de cárcel.