La magistrada titular del Juzgado de lo Penal Número 2 de Ceuta ha dejado visto para sentencia un juicio por el que a K.M. se le acusó de un delito de falsificación de un documento oficial. Por este hecho, el Ministerio Fiscal solicitó, tras las versiones del acusado y los testigos, una pena condenatoria de 2 años de prisión, mientras que la Defensa reclamó la libre absolución de su representado.
El suceso al que se ha hecho referencia en este juicio tuvo lugar el 10 de noviembre de 2017. El acusado relató que se encontraba a bordo de una embarcación, propiedad de un amigo de él de toda la vida, cuando el Servicio Marítimo lo paró en un control rutinario. Al enseñarle los papeles del barco, se le halló unas pegatinas que se ubican en el motor. El Servicio Marítimo lo puso en conocimiento de la superioridad que de inmediato ordenó paralizar la embarcación. Según explicó K.M., tenía la pegatina del motor duplicada porque le habían intentado robar la embarcación y estaba despegada, hecho que motivó que le avisara más de una vez la Guardia Civil para que la cambiase. Además afirmó que fue la casa oficial de Yamaha en Ceuta la que le informó que Yamaha España no proporciona su duplicidad y que se tenía que dirigir a una imprenta para que le facilitara esa copia. Esa versión del acusado coincide con la versión que ofreció el responsable de Yamaha Ceuta que testificó como testigo en la causa.
El dueño de la embarcación que declaró como testigo explicó que no tenía constancia de que el acusado había hecho ese duplicado de la pegatina, aunque advirtió de que le había comentado que la pegatina original estaba levantada por un posible robo. Entonces él entendía que el acusado lo había hecho para “subsanar” ese error, pero sin saber que estaba cometiendo un delito.
Otra versión muy distinta es la que ofrecen los cuatro guardias civiles que declararon como testigo. Ofrecieron una versión similar explicando que el acusado fue requerido en un control rutinario y que al entregarle la documentación tenía un folio entero con la pegatina del motor duplicada en varias ocasiones. Además coincidieron en que hay diferentes fallos en la tipología como la aparición de la punta en coma. Se contradijeron en la versión que ofrecieron de que Yamaha les explicó que tenían que pedir un duplicado a la casa oficial de Barcelona, ya que el responsable de Yamaha en Ceuta dio una versión distinta. Los agentes coinciden en que este es un hecho muy habitual en personas que quieren modificar algo del motor para hacer un hecho ilícito. Además explicaron que es muy difícil que la pegatina del motor se deteriore, ya que está hecha de un material náutico especial para que sea duradero en el tiempo.
Tras las versiones de los hechos, el Ministerio Fiscal siguió su acusación acogiéndose a las versiones de los agentes y no entendiendo que ni el dueño de la embarcación era conocedor de que se estaba duplicando la pegatina del motor. Por ello, solicitó una pena condenatoria de 2 años de prisión y la multa de 12 euros diarios durante 12 meses. Por otra parte, la Defensa se acogió a la versión del responsable de Yamaha en Ceuta para pedir la libre absolución, ya que verifica el proceso que llevó K.M. a hacer esas copias y que fue aconsejado por la propia casa.
El Ceuta no atraviesa por el mejor momento de la temporada y prueba de ello…
Desde este miércoles, los aficionados podrán adquirir las entradas para el encuentro de la jornada…
Un total de 12 personas detenidas. Este ha sido el saldo de la Operación Montana…
Las obras para adecentar la pista ubicada en los bajos de la Marina que emplearán…
El Centro Asesor de la Mujer de Ceuta (CAM) ha anunciado el lanzamiento de un…
El Patrullero de Vigilancia de Zona (PVZ) 'Tagomago' (P-22) ha finalizado su operación de presencia,…