M.A.M. se enfrenta a una pena de un año de cárcel y a una multa de 3.600 euros por un delito de lesiones y daños tras haber agredido a la gerente de un centro comercial y destrozar varios productos de uno de los establecimientos.
El juicio se celebró en ausencia de la acusada, quien no compareció a la vista oral a la que había sido citada. Los hechos se remontan al 11 de junio de 2016 cuando la encargada de una tienda de artículos infantiles constató que un niño había cogido un producto y abandonado el local.
La empleada localizó al padre del menor para indicarle lo ocurrido, ofreciéndole la opción de abonar el producto o devolverlo. La testigo declaró que, en ese instante, escuchó como la madre del menor decía: “Aguanta esto que la voy a liar”, tras lo cual se digirió hacia la tienda para derribar una estantería con productos cosmética, valorados en 400 euros.
La gerente del centro comercial acudió a comprobar qué ocurría y, según su propio testimonio, la mujer le golpeó en la cara rompiéndole las gafas y mostrando una actitud “agresiva y alterada” que se tradujo en insultos y gritos.
La testigo también indicó que la acusada tenía prohibida la entrada en el centro comercial, al haber protagonizado otros incidentes.
Las conclusiones del Ministerio Fiscal se centraron en las declaraciones de los testigos que describen la situación que se produjo en el centro comercial y en el parte de lesiones que presentó la agredida.
Por su parte, la Defensa de M.A.M. planteó que se tuviera en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas al haber transcurrido tres años desde los hechos enjuiciados ayer y solicitó que la pena del Ministerio Fiscal solo se limitara a la multa de 3.600 euros.