El Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha dejado visto para sentencia el juicio seguido contra el llamado M.Y.A., acusado de perpetrar un robo con violencia el 29 de abril de este año en la avenida Teniente Coronel Gautier. La víctima fue un Menor Extranjero No Acompañado que regresaba al centro de La Esperanza junto a cuatro compañeros más, cuando fue abordado, metido en uno de los callejones y robado, usándose como elemento de amedrentamiento contra su persona un cuchillo de grandes dimensiones.
El acusado, que se encuentra en prisión desde su arresto, negó ser el autor de este atraco sin ocultar ante la magistrada titular el rosario de antecedentes que tiene por otras causas por las que ha penado condena: “Yo vendía droga y también estuve en el reformatorio por una muerte”, explicó, “pero yo no le robé”. “Cobro mi paro, vivo en casa con mis padres, no me hace falta robar a nadie, esto es una tontería muy grande”, aclaró en su declaración exculpatoria.
En su defensa dijo que tenía un móvil mucho más caro que el que dicen que robó y justifica que le pudieran reconocer otros menores porque él vive cerca del centro de La Esperanza además de que se aposta por la zona “fumando hachís o vendiendo”, apostilló.
La víctima, de 14 años, prestó declaración por videoconferencia desde un centro de menores de la Península en donde ahora se encuentra. Identificó al acusado como la persona que le robó y narró cómo esa noche cuando volvía al centro le cogió del cuello, le arrastró hacia un callejón y allí le puso contra la pared sacándole un cuchillo para robarle dos teléfonos móviles, el suyo y el de un amigo que guardaba.
Aunque en el momento en que le llevó a los callejones portaba una bufanda que le tapaba parcialmente el rostro, aseguró en su declaración que se la quitó por lo que pudo verle perfectamente la cara. No le conocía de antes y supo de su apodo porque sus amigos del centro sí lo conocían. Aseguró a preguntas de la magistrada que la Policía le enseñó una fotografía en base a la cual lo identificó pero que aunque no le hubiera mostrado esa concreta también lo habría identificado sin problemas.
Fiscalía ha considerado en su informe que se han dado todos los requisitos para enervar la presunción de inocencia del acusado, puesto que la víctima lo había reconocido sin dudas tanto en instrucción como en el acto de juicio oral celebrado. La representante del Ministerio Público ha pedido la pena máxima por un delito de robo con violencia: 5 años, tomando como referencia el empleo de un cuchillo, que la víctima fuera menor, que el acusado fuera reincidente en este tipo de delitos y que además actuara en un callejón oscuro.
Por su parte la Defensa ha considerado en su informe que no hay pruebas que vinculen a su patrocinado con el delito por lo que ha pedido su absolución. Subsidiariamente de haber una sentencia condenatoria, ha pedido que no se le imponga la máxima. El acusado, en el ejercicio del derecho a su última palabra, ha insistido en que dice la verdad, que es inocente y que no tiene necesidad de robar a nadie.
Y cuando los MENAS hacen lo mismo???