La temporada de pesca en Ceuta está a punto de comenzar. Mayo está a la vuelta de la esquina y desde principios de año, este sector realiza las tareas de mantenimiento. Estos últimos diez días se han convertido en la recta final para llegar a tiempo a la cita pesquera. Boyas, redes, cables, grilletes, anzuelos, cabos son algunos de los materiales que tienen que dejar más que perfectos previo a faenar. Y no solo estos, sino que los barcos también deben quedar bien para que no ocurran desperfectos de última hora.
La incertidumbre está servida, no se sabe cómo se dará esta nueva temporada. Rafael Ariza, presidente de la Cofradía de Pescadores de Ceuta, recuerda que “la anterior fue fatal porque los peces llegaron muy tardíos. Además se nos partieron las redes y los cables”. Estos episodios son los últimos que quiere Ariza que se vuelvan a suceder. Por ello, trabajan a diario para mantenerlo todo en orden y no dejarse nada atrás.
Las técnicas que se llevan a cabo por esta zona son el trasmallo, que consiste en echar una red al mar durante 24 horas para que los peces que entren, queden enganchados y así luego capturarlos. También está el palangre o la almadraba, consistiendo esta última en “una especie de coto cerrado, con una única entrada por la que el pez se introduce y después no tiene retorno para salir”, explica Manuel Vara García, secretario de La Almadraba. Esta forma es la que más se usa en la actualidad, quedando otras en desuso como el cerco. En relación a esta nueva temporada, Vara García confía en que “este año sea bueno, la esperanza es lo último que se pierde”.
Manuel Vara García, secretario de La Almadraba: “Esperemos que esta temporada sea buena, la esperanza es lo último que se pierde”
En estas aguas de la costa ceutí, los pescadores obtienen distintas variedades de peces. En concreto, ellos faenan por toda la zona de la playa del Chorrillo, donde allí despliegan todos los materiales necesarios y barcos. “Aquí se recoge el bonito, pez limón, listado, la melva, albacora, dorada, y otros que son criollos, como el salmonete, sargo o besugo”, comenta Rafael Ariza.
Otra especie que igualmente se haya por este lugar es el atún; los trabajadores no pueden hacerse de él puesto que no tienen la cuota. Es decir, no disponen de la licencia que desde Bruselas tienen que otorgarles para así pescarlo. “El año pasado entregamos uno a Cruz Roja y pesaba de 350 a 400 kilos”, recuerda Manuel Vara. Del mismo modo, comenta que “si nos pudiésemos hacer de él, esto se convertiría en una fuente de ingresos económica importante”.
Rafael Ariza, presidente de Cofradías Ceuta: “No tenemos ninguna clase de ayuda, ni siquiera que la Ciudad nos pague la luz”
Alrededor de una veintena de pescadores son los que llevan a cabo estas tareas. Este número puede verse en aumento o no según la época. Los inconvenientes salen a relucir algunas veces y entonces tienen que prescindir de miembros de la plantilla. Otros problemas han aparecido de manera sorpresiva. Por ejemplo, el cierre de la frontera. “Nosotros tenemos trabajadores transfronterizos, los cuales llevan ya dos años sin poder salir y otros que no pueden regresar, aún pagándoles el seguro”, comenta Ariza.
Este agravante no es el único, sino que existen más como la falta de subvenciones. “No tenemos ninguna clase de ayuda. Si al menos la Ciudad nos pagase la luz, esto nos favorecería bastante”, especifica el presidente de la Cofradía de Pescadores de Ceuta. En los últimos meses, la subida del precio del carburante ha estado en boca de todos. Ahora que la temporada está a punto de comenzar, Ariza dice que “si nos afecta mucho, no nos quedará otra más que parar porque no se puede hacer frente a estos altos costes”.
En mayo se da el pistoletazo de salida y con dudas en el horizonte, pero con muchas esperanzas de que todo salga bien. La temporada durará hasta el próximo mes de diciembre.
Las adversidades de no obtener la trazabilidad
El pescado que se obtiene, en su gran mayoría, va directo al Puerto de Algeciras. Los trabajadores tienen que someterse a las adversidades de la mar y del tiempo para cruzar todo el Estrecho para portarlos hasta allí. Da igual la cantidad que sea. Esto se debe a que no disponen de una licencia de trazabilidad. Esto sería lo que les permitiría envasar y procesar todo este alimento desde Ceuta para después exportarlo a la Península o al extranjero. “Yo llevo varios años pidiéndolo, pero aquí en Ceuta todavía no lo tenemos. Incluso me han dicho que yo mismo me haga responsable de los costes, cuando esto supone mucho dinero”, explica descontento Rafael Ariza, presidente de la Cofradía de Pescadores.