La Asociación Náuticos se hace eco de la captura de robalos benjamines que incumple el tallaje mínimo.
Una cosa es el pescador deportivo y otra muy distinta el ‘depredador deportivo’. Este último perpetra estos días en los pantalanes del Puerto Deportivo una “masacre” de peces inmaduros mediante su “captura indiscriminada”, según la denuncia pública que un grupo de pescadores recreativos ha trasladado a la Asociación Náuticos de Ceuta, que se ha hecho eco de su protesta.
Durante esta semana, los aficionados que critican esta “barbarie” repararon en un ‘arda’ o banco de peces formado por un importante número de ejemplares en el interior del muelle que gestiona Mahersa. Los recreativos sopesaron que estos ‘pezqueñines’ pudieron salir de una piscifactoría y recordaron que las crías permanecen en grupo hasta que consiguen mayor tamaño.
Los ejemplares expuestos a esta sobrepesca son robalos o lubinas “benjamines” que “no llegan a los 200 gramos” y que “supuestos pescadores” se están dedicando a exterminar pese a que “incumplen el tallaje mínimo por el que se rigen los caladeros del Mediterráneo”. Es decir, que estos furtivos están capturando robalos que pueden alcanzar ocho o nueve kilos con tanto solo 150 o 200 gramos, según la acusación del grupo.
La Asociación Náuticos de Ceuta exigió a los pescadores que respeten las tallas mínimas y así lo trasladó a las autoridades competentes y a Mahersa, ya que la pesca dentro de los pantalanes “está prohibida”. Este colectivo aboga por una “pesca sostenible” que garantice la pervivencia de los caladeros y con la “vista puesta en el futuro” tanto por la conservación de las especies marinas como por la continuidad de la pesca deportiva.