E mi opinión, las letras mayúsculas con las que se narran los episodios nacionales o internacionales, los atuendos vistosos de las personalidades eminentes y los escenarios solemnes de los actos suntuosos ocultan, en ocasiones, la esencia íntima de los valores humanos más importantes. La talla de una persona y la categoría de un pueblo -igual que ocurre con el sabor de un plato bien condimentado- dependen, más que de los adornos, de esas cualidades morales y de esas virtudes espirituales cuyas raíces están ocultas en las entrañas íntimas de las conciencias.
Ésta es la razón por la que, aplicando los principios y los criterios humanos, podemos afirmar que son más importantes las personas que los personajes. Si observamos con atención las actitudes y los comportamientos de las personas normales con las que convivimos, podemos llegar a la conclusión de que, frecuentemente, poseen mayor calidad humana esos seres impropiamente llamados “anónimos” que los que están encaramados en tribunas, tronos, peanas, estrados o escenarios. Esos hombres y mujeres que, aunque no exhiban títulos académicos, civiles, militares o religiosos rimbombantes, nos acompañan, nos comprenden y nos ayudan a resolver los problemas de cada día, esos que, con una simple mirada o con un gesto complaciente, nos proporcionan hondas experiencias del bienestar. Estoy seguro -querida amiga- que te resultará fácil confeccionar una amplia relación de esas personas que, sin ser importantes, poseen una elevada importancia.
La Virgen del Carmen del Centro ha salido un año más en procesión arropada por…
Durante la celebración de la selección española de fútbol por su victoria en la Eurocopa,…
La Policía Local ha tenido que intervenir, al igual que voluntarios de Cruz Roja y…
El Real Betis, que desde el pasado miércoles lleva a cabo su primera concentración de…
La petición del decano de una universidad de Marruecos a una estudiante para que se…
Otra jornada histórica para el recuerdo de todos los devotos de la Virgen del Carmen…