La historia del animal superviviente del
incendio parece encaminarse a un final feliz.
El perro encontrado en una alberca cerca de la zona del
incendio forestal de Calamocarro del pasado lunes se encuentra en buen estado y bajo tratamiento veterinario en el centro zoosanitario de Ceuta.
Según confirmaron a este periódico fuentes del centro, el animal tiene microchip que ha facilitado la localización de su dueño, quien tiene intención de recoger a su perro en cuanto pueda.
Fueron unos bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) junto con unos agentes forestales de Obimasa los que localizaron al cachorro mientras realizaban labores de refresco en el monte. Es aquí, junto a la antigua Finca Serrano, cuando escucharon unos ruidos procedentes de una alberca en la que estaba el animal, junto a los restos calcinados de otros dos perros que no han corrido la misma suerte.
Tras esta situación, y valorando la alerta por rabia que existe en la ciudad, los bomberos decidieron dar aviso a la central del SEIS para que se hiciera cargo del pequeño. “El agente forestal pudo rescatarlo y se lo llevó para que recuperase un poco de forma”, comentó Francisco Méndez, uno de los bomberos que encontró al cachorro, detallando que estaba “muy escuálido” por lo que podría no haber probado bocado en semanas.
El primer vistazo del perro parecía indicar que llevaba varias semanas en esa situación: estaba asustado y presentaba un aspecto delgado, por lo que podría haberse quedado atrapado en esta piscina.
La localización del dueño y su intención de volver a encontrarse con el perro podría confirmar que no se trata de un caso de abandono animal. Del mismo modo, habrá que determinar cómo llegó el perro al lugar donde se le encontró, cuánto tiempo llevaba ahí y cuánto tardará en recuperarse física y psicológicamente de este episodio.
El incendio forestal ha quemado más de 60 hectáreas entre la zona de Calamocarro a Benzú. Se ha llevado por delante muchísima flora y fauna con alto valor ecológico, ya que esta es una zona considerada como de importancia comunitaria (LIC) y de especial protección para las aves (ZEPA). Ambas figuras fueron agrupadas en la Red natura 2000, que engloba a todos los espacios protegidos europeos según explicó el presidente de Septem Nostra, José Manuel Pérez Rivera.