La crónica de una muerte anunciada del tráfico de mercancías en la
frontera del Tarajal y la inexistencia de reacciones por parte del Estado Español me han dejado perplejo.
Cuando la asfixia económica se ha materializado de manera real empiezan a saltar las alarmas en forma de cartas oficiales dirigidas al Presidente del Gobierno Central, en formas evidentes de quejas de los ciudadanos más directamente implicados en el comercio y en Conferencias organizadas por el I. de Estudios Ceutíes con aportaciones de expertos que dan luz a una situación irreversible.
Después de escuchar atentamente a D. José María Campos y al periodista Ignacio Cembrero intentando esclarecer y aportar soluciones a un problema que ahora parece de repente MUY GRAVE cuando se ha hecho efectivo lo que estaba anunciado desde hace mucho tiempo y los gobernantes de la ciudad no han sabido leer entrelíneas lo que por fin les ha sacado de sopetón ante la inesperada paralización del comercio atípico.
Es verdad que los conferenciantes han descrito la situación pormenorizando detalles inauditos y las posibles medidas de presión que se pueden ejercer sobre Marruecos en un porcentaje de 100 a uno sobre la que el País vecino ejerce sobre Ceuta y Melilla. Si bien parece mucho más grave la situación para Melilla que teniendo firmado el Acuerdo de Fez con España desde 1866 y ratificado en 1956 al término del Protectorado, el Gobierno marroquí de manera unilateral decidió romper dicho Tratado Comercial en 2018 sin que por parte de Madrid se produjera reacción alguna.
Y en el Coloquio que se hizo al término de ambas Conferencias tampoco escuché algunos aspectos que, en mi opinión, evidencian el desenfoque de la actual situación y los temores que se han instalado en la sociedad ceutí.
1) No se produjo ninguna alusión a las ocho muertes de porteadores que se habían producido en los pasos fronterizos ni al trato a que venían siendo sometidos los porteadores durante años.
2) La guerra comercial a los productos españoles por parte de Francia y que es quien en realidad dirige la economía de Marruecos. (Baste observar la expansión de la francofonía en el área geográfica del Protectorado Español cuyas Instituciones están siendo ocupadas por funcionarios que hablan el francés. Sirva de ejemplo el Centro Cultural Lerchundi de Tetuán, cuyo Jefe de Estudios es una profesora francesa). Además, a través de WhatsApp se están extendiendo por Francia mensajes de boicots a los productos del campo españoles.
3) Las obras de modernización de la frontera a cargo de Fomento dirigida desde Madrid sin carteles que indiquen de manera visible fechas de inicio y terminación, Presupuesto Público, Ingenieros del Proyecto y Empresas Contratadas para tal fin y haberse iniciado las obras sin hacer previamente pasos para peatones y alternativas al tráfico de coches con la consecuente paralización de tráfico móvil y humano durante mucho tiempo. Los cambios de empresas y la ralentización de las obras que se han vuelto interminables como si fuera una obra ajena al movimiento habitual de una frontera como la de Ceuta. La solución tardía de la explanada y la sofocación de pasos a ambos lados es ha sido evidente y ha perjudicado a todos.
4) La ineficacia de unos pasos fronterizos en los que se invirtió dinero público y permanecen cerrados por conveniencias de reducción de personal tanto en Ceuta como en Marruecos. (Una incoherencia flagrante: si se hacen obras con dinero de todos es para darles uso).
5) La falta de consideración hacia las personas dedicadas al transporte de mercancía a los que se les ha permitido pasar a comprar a sabiendas de estar prohibido el contrabando y de manera incomprensible se han empleado controles arbitrarios para detraerles las compras. (Hemos sido testigos de las imágenes de personas con sobrecargas y del trato que muchas veces recibían).
6) La falta de observadores internacionales y la falta de compromiso de la Unión Europea con una frontera que hace ya tiempo tendría que formar parte de la UNION ADUANERA EUROPEA, como señalaba acertadamente Cembreros.
7) La Carta que dirigí a los reyes de Marruecos y de España el 26 de enero de 2014 y que salió publicada en El Faro de Ceuta (Domingo 26 de enero, página 12) tuvo una respuesta protocolaria pero de agradecimiento por la información que aportaba sobre la situación de las miles de personas que sobreviven del transporte, tanto por parte del rey Juan Carlos, como del ministro del Interior como de los entonces príncipes Don Felipe y Dª. Leticia, en la que pedía se estudiase sociológicamente la situación económica de las personas. Es decir, en las altas instancias del Estado sabían lo que estaba pasando.
8) Sin embargo, desde el 2014 la situación ha ido empeorando hasta el momento actual en el que en palabras del Director general de la Administración de Aduanas e Impuestos Indirectos de Marruecos, señor Nabil Lajdar, ha apoyado en Rabat una solución “radical” de acabar de forma definitiva con el contrabando o comercio atípico de los pasos fronterizos con las dos ciudades españolas de Ceuta y Melilla. El responsable marroquí también indicó que existe otra opción que es la de “convivir y gestionar” la situación actual mediante la mejora de las condiciones de acceso de los porteadores (las llamadas “mulas”) a las dos ciudades.
9) Ningún Estado ha intentado paliar la situación de las personas antes de llegar el cierre definitivo.
10) El juego , que se me antoja de burla hacia las personas que pasan a un lado y otro de la frontera, que venían haciendo las Autoridades de ambos países, ralentizando aquí, detrayendo allá, paralizando el paso, decomisando allá, culpándose unos a otros. Es decir, a ver quién fastidia más al otro. Y los ciudadanos sin saber si obedecen a órdenes superiores o a actitudes caprichosas o arbitrarias de los funcionarios. (Que conste que los funcionarios tienen que realizar su trabajo, terriblemente duro la mayoría de las veces). Pero, los perjudicados, realmente, son los ciudadanos tanto de a pie como los que viajan en coche se dediquen o no al comercio.
11) Pese al asfixiante control y ralentización en embudo del tráfico casi paralizado el misterioso problema de los MENAS es imposible saber cómo consiguen pasar ni por dónde ni por qué están en las calles a su antojo poniendo en riesgo sus vidas y las de los demás cuando hay Centros de Acogida y Presupuesto para atenderles.
12) Si toda persona tiene derecho a moverse libremente parece obvio que los padres también tienen obligaciones con sus hijos y, en su defecto, el Estado; sobre todo, un Estado como el marroquí que no está en guerra y en el que la desafección del pueblo hacia sus gobernantes le empuja a querer huir buscando una vida mejor. Alguien tendrá que poner orden o imponer el orden para evitar las migraciones masivas de tantos países e intentar por todos los medios LA ESTABILIDAD PLANETARIA.
SUGIERO: que no se tomen medidas de venganza o represalias. Que se piense por una vez en las personas y que se trabaje por dignificarlas. A propósito no hago distinción conceptual sociológica entre ciudadanos y súbditos porque se viva en el régimen político que se viva todos somos seres humanos y, por tanto, con el derecho a ser tratados como personas.
En una ciudad como Ceuta en la que lleva tantos años gobernando el mismo partido parece increíble que se haya sorprendido ante la situación de bloqueo no sólo de mercancías sino también de vehículos. Como si esperasen que fueran otros los que hicieran frente a la situación o como si lo que venía pasando no tuviera nada que ver con su responsabilidad de representantes del Estado.
Además, estamos condenados a entendernos dada la proximidad y vecindad. Marruecos a estas alturas de la Historia ya tenía que tener asumido que España lo dejó muy claro tras el movimiento geoestratégico del Islote Perejil. Recuerdo que el experto en Historia del Magreb, Juan PANDO, afirmó coincidiendo con la muerte del rey Hassan II, “que si España abandonara Ceuta y Melilla cometería el mayor error histórico de su historia”.
Desde mi punto de vista el reduccionismo de la situación por parte de los políticos de una relación entre vecinos a simples transacciones comerciales resulta hiriente.
Y Ceuta, nos guste o no, ha estado ligada al comercio toda su historia de lo que dan testimonio los excelentes yacimientos arqueológicos que enriquecen su patrimonio histórico.
Ya en 1995 se había instalado en la clase dirigente marroquí lo que afirmaba un economista ligado el Régimen de Hassán II “que las causas del subdesarrollo del norte de Marruecos eran Ceuta y Melilla”.
Si en el año 2001 se anunciaba por radio el Proyecto Tánger-Med, en 2002 estalla el conflicto del islote Perejil y su posterior resolución, en 2005 los grandes y medianos empresarios de Ceuta han abandonado Ceuta por Tánger-Med, Lisboa, Rabat o Casablanca; en 2007 se abre al tráfico comercial Tánger-Med y cuando en Ceuta hacía mucho tiempo se había acabado el comercio de los “paragüayos”, las Juras de Banderas y los soldados de reemplazo, al mismo tiempo que se emprenden grandes obras como las de la frontera, el Parque del Mediterráneo, el embellecimiento de las Murallas Reales y la gran Biblioteca Pública del Estado, la construcción del Hospital Universitario entre otras realizaciones de mejora de la ciudad.
Y si con la experiencia que nos proporciona el período democrático de España desde 1977 observamos con enorme decepción que la clase política que se ha alternado en el poder, lo más seguro que se percibe, pese a las incuestionables mejoras de todo el País, es que lo más estable es la subida de los sueldos de los políticos y su estabilidad económica. Lo hemos visto frente a la gran crisis generada por el propio sistema económico capitalista, cómo los más perjudicados han sido como siempre los de abajo. Si los políticos hubieran dado un paso ejemplar reduciéndose sus sueldos para compensar a los trabajadores hubiese sido otra la reacción del pueblo que progresivamente ha entrado en una desafección hacia la clase política por su deshonestidad hiriente.
Si en la pirámide del Poder, amparada en una superestructura administrativa que garantiza la estabilidad del Estado, independientemente de la ideología que gobierne, vemos la cantidad de dinero en sueldos que van desde simples Asesores, Consejeros, Directores Generales, Senadores, Diputados y sus representantes en las Autonomías, en el Parlamento Europeo y en otros Organismos Internacionales con toda una pléyade de Asesores NO SE COMPRENDE que un problema como el de las fronteras de Ceuta y Melilla haya pasado desapercibido. ¿Para qué están los políticos y sus Asesores?
Y en el momento actual parece que la revancha es lo único que se les ocurre: cerrar también el paso a las mujeres de servicio, cerrar el paso a los trabajadores transfronterizos, bloquear los buques de carga desde Algeciras a Tánger-Med, bloquear el paso aéreo por el Sáhara.
¿Cuándo los políticos se sentarán a resolver el problema de las personas en lugar de desviar la atención con sus diferencias ideológicas que sólo contribuyen a enfadar más a los ciudadanos y a que se distancien más de la clase política enquistada en planteamientos absurdos cuando aún ignoran que el gobierno que ha salido de las urnas por una mayoría de votos es el que tiene la obligación de dirigir el país, ayudado con una oposición inteligente para evitar abusos y favorecer el progreso del País, pues tanto gobierno como oposición están cobrando del dinero de todos.
Por eso parece increíble que llevándose la clase política la mayor partida de los presupuestos se haya llegado a la situación de asfixia para una ciudad como Ceuta, que le guste o no a Marruecos es la frontera de Europa y tiene que asumir su responsabilidad de exigir a Marruecos otro tipo de relación.
En vista de cuanto vemos a nivel mundial urge cambiar de paradigmas de gobierno. No puede ser que la clase política esté sólo para beneficiarse económicamente y gobierne con total deshonestidad.
Habría que exigir a todos los políticos un EXAMEN DE HONESTIDAD antes de dedicarse a servir al pueblo y no a aprovecharse de él.
Aunque pueda parecer desviado la Humanidad, representada por las Instituciones Públicas y Políticas, como la ONU y la UNESCO tiene que hacer todo lo posible por poner a los Gobiernos de cada País en su sitio y cambiar las estrategias del enriquecimiento con la explotación de materias primas conducentes a una superexplotación abusiva y el deterioro alarmante de la vida en el Planeta Tierra para orientarse a Economías sostenibles y exigir TRANSPARENCIA a los políticos y respetar a cada ser humano y dignificarle esté donde esté.
Ya está bien de enfrentamientos y GUERRAS como negocio.
Necesitamos hacer la GUERRA A LA POBREZA y no la GUERRA A LOS POBRES.
No puede ser que crezcan exponencialmente los ricos, cada vez más ricos, y los pobres cada vez más y más pobres.
Las lecciones de la Historia tienen que servirnos para crecer como Humanidad y no para retroceder en DERECHOS.