Pepe Álvarez y su fular morado vs pañuelo palestino

Hoy, cuando iba paseando por los aparcamientos de Juan XXIII, observé a varios vehículos de la Guardia Civil y de la policía Nacional juntos. Es un caso bastante aislado, aunque sean cuerpos hermanos, pero la curiosidad fue tal, que me acerqué al lugar y muy cerca de ellos habían varios muchachos que me sirvieron de guías.

Hubo un tiempo en esta España podrida, cobarde y cainita, que además ha alcanzado en todos los órdenes su más altas cotas de miseria con Pedro Sánchez y Podemos, en que bien por glamur, ignorancia u oportunismo político, o quizás por esas tres cosas a la vez, se puso de moda entre la pseudo progresía autodenominada de izquierdas (aunque algunos vivían y viven como auténticos burgueses) lucir la kufiya o pañuelo palestino, ignorando (o tal vez no) que con ello estaban exteriorizando el apoyo a un movimiento fundamentalista islámicos como lo es Hamas (Harakat al-Muqáwama al-Islamiya-Movimiento de Resistencia Islámico; fijaros que dicho movimiento se intitula de resistencia islámica y no de resistencia palestina), organización islamista-terrorista sunní que en la franja de Gaza ha establecido un régimen político que como todos los regímenes islamistas no muestran respecto alguno por los derechos humanos. Un islam fanático y terrorista que en muchos países lleva a ahorcar a los hombres por ser homosexuales y a lapidar a las mujeres por lesbianismo o adulterio.

Entre estos personajes que lucieron o lucen ufanamente el pañuelo palestino cabe recordar como ejemplos paradigmáticos a los comunistas José Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda (Sevilla) desde casi su nacimiento y a Cayo Lara, Coordinador de Izquierda Unida desde 2008 a 2016.

Por otra parte esa misma pseudo progresía paradójicamente ha ignorado y despreciado secularmente, bien por cobardía, bien porque el reconocerlo no es en España políticamente correcto, ni los derechos históricos del pueblo de Israel a su tierra ni que el Estado de Israel es la única democracia en Oriente Próximo.

Antes de que por la COE se acordara el pasado día 5 de mayo una subida salarial del 10 por ciento en tres años (2023-2025), Pepe Álvarez, secretario del socialista sindicato UGT y liberado sindical desde los 22 años, pertrechado a modo de kufiya con su fular morado en un guiño a Podemos y a su feminismo de la señorita Pepis, supongo, travestido de Yasser Arafat pero sin kufiya y al que solo le faltó la rama de olivo en una mano y el arma (sic) de luchador por la libertad en la otra para parecerse aún más a la imagen del mítico terrorista palestino en su discurso en 1974 ante la ONU, apareció con toda su escenificación en los medios de comunicación para junto con Unai Sordo, otro liberado desde su juventud y secretario del sindicato comunista de CC.OO, ambos famosos sindicalistas de papel cuché, amenazando con un otoño caliente si la patronal no subía los salarios. Unai Sordo en su alocución el pasado día 1 de mayo llego a decir literalmente que “o había acuerdo salarial o en la batalla (contra la COE) habrá huelga general en cada trinchera, en todos los territorios, en cada sector afectado”.

Es loable que los sindicatos pidan un incremento salarial dentro de unos límites razonables para el conjunto de la economía, pero resulta harto sospechoso que no viertan ni una sola crítica o convoquen movilizaciones contra el gobierno por la situación de España en general, por no acordar medida tales como deflactar las tablas del IRPF para que la ciudadanía no siga empobreciéndose, bajada del IVA en algunos servicios y bienes esenciales que siguen manteniendo el tipo marginal o el medio, por la inactividad, incompetencia e impotencia del gobierno para controlar la galopante inflación, disminución sustancial del paro juvenil y no juvenil, endeudamiento temerario de cara a las futuras generaciones y que han llevado a España a estar en quiebra técnica, y que mientras España se muere de sed y se suicida con el beneplácito y culpabilidad de los turiferarios de PSOE y Podemos volando presas, y el campo se desertiza y arruina al igual que la ganadería, Pedro Sánchez dé a Marruecos 800 millones de euros para un plan sobre el agua y otros 117 millones para mejora del olivar. (¡Qué información no tendrá Marruecos sobre el PSOE, Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez para manejarlo a su antojo como si fuera un muñeco, un títere de la Tía Norica!). Cómo se nota que los sindicatos están bien engrasados; se les ve el plumero que te rilas.

No quiero ni pensar que ocurrirá en España con la beligerancia sindical y los partidos de izquierda si gana las elecciones el PP y tiene que gobernar, solo o coaligado con VOX, y poner en marcha mayores recortes (porque la situación actual es peor que entonces) que los que puso en 2012 y años siguientes el gobierno de Mariano Rajoy ante el desolador panorama económico que se encontró tras el desastroso gobierno de el inefable (por difuso no por excelso) José Luis Rodríguez Zapatero, hoy cuasi ciudadano venezolano y seguramente millonario al igual que Felipe González y José Bono, jesuítico y ambiguo personaje que fuera presidente de Castilla-La Mancha. Ambos socialistas y millonarios por la gracia de Dios y hoy probos ciudadanos de la Republica Dominicana tras haber obtenido la nacionalidad de dicho país (González de forma privilegiada) en el que seguramente disfrutarán de una vida mucho más llevadera que en España al menos en el tema impositivo.

Permítanme mis potenciales lectores que a estas alturas del artículo haga una pequeña digresión: Estos días se ha publicado que el FALCON (avión presidencial) ha efectuado 27 viajes a la Republica Dominicana en apenas dos años. Ojalá y veamos pronto a Pedro Sánchez nacionalizado también dominicano y que se vaya allí a disfrutar con su cuchipandi. España se lo agradecerá. .

Retomando el tema de Pepe Álvarez es de considerar que haya optado por el fular y no por la kufiya, porque entonces entre la burda, ridícula y trasnochada imagen de progre de salón que daría, la estrecha relación que nuestro gobierno mantiene con estados narcoterroristas como Venezuela y otros que van camino de serlo como Colombia con el indeseable Gustavo Petro a la cabeza, y Pedro Sánchez provocando innecesariamente desde la internacional socialista al gobierno israelí como antes hizo con el argelino -así nos van las cosas- solo nos faltaría que terminasen declarando a España estado terrorista.