Con la aprobación de la nueva Ley Orgánica 03/2020 de Educación (LOMLOE), también conocida como ley Celaá, la asignatura de Filosofía ha sufrido una serie de modificaciones que afectan también en Ceuta y que, en el caso de los docentes, no ha gustado al respecto. En todo ello hay aciertos y errores, un claroscuro que está dejando pasar un mal rato al mundo de las ideas de Platón, así como a sus compañeros Nietzsche, Sócrates o Aristóteles. El futuro no está claro y el pensamiento crítico tambalea de un lado a otro. Los alumnos de segundo de bachillerato volverán a tener la asignatura de Historia de la Filosofía de manera obligatoria en cualquiera de sus ramas, ya sea Ciencia,
Arte, Humanidades o Sociales. Esto no ocurre en la actualidad con la Ley Wert, la cual si oferta de manera obligatoria la asignatura en primero de bachillerato, pero que en segundo queda reducida a una optativa y solo puede recibirla los de Humanidades. “En Bachillerato, la ley Celaá nos deja en buen lugar”, expresa Javier Yáñez, profesor de Filosofía en el
IES ‘Luis de Camoens’ de Ceuta. Los estudios preuniversitarios ganan, en cierta medida, pero los de la Educación Secundaria Obligatoria pierden y bastante. El pensamiento crítico de estos jóvenes quedará reducido en una asignatura que recibirá el nombre de ‘Educación en Valores Cívicos y Ético’. El Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, viene a decir en su Artículo 10 que “en algún curso de la etapa todo el alumnado cursará la materia”. Esto lo establecerá los centros según criterios pertinentes. Con respecto a esta nueva asignatura, Yáñez comenta que “no forma parte de la filosofía porque esta consiste en enseñarles a los niños determinadas cuestiones que deberán aprender sobre determinados comportamientos morales, adecuados para tener una sociedad mejor y así ser buenos ciudadanos”. En la actualidad, los alumnos de la educación secundaria disponen de una asignatura optativa a la religión en todos los cursos, ‘Valores Éticos’, y otra más en cuarto, ‘Filosofía’. Con la llegada de la Ley Celáa, todo esto desaparece y Javier Yáñez justifica que “la asignatura en cuarto sirve para que los niños que no vayan a Bachillerato por cualquier motivo, tengan un acercamiento a la Filosofía, se llevan parte de ese pensamiento crítico”. Ante este ciclón de dudas, este desconcierto por parte del profesorado, lo que se pretende es demostrar que “estas herramientas críticas son útiles para saber qué es lo que está bien y mal, así como repensar las acciones propias y conseguir lo que es la felicidad. Y esto es solo posible con la Filosofía, la Ética. Esto es lo que reclamos”, justifica Yáñez. Bachillerato conseguirá lo que perdió con la ley Wert, pero la ESO se ve con un desmantelamiento de los contenidos filosóficos en la ESO con la Ley Celaá. Una de cal y otra de arena. Tiempo para reflexionar sobre el futuro de estos jóvenes.