Regulares saldrá para realizar ejercicios en otoño, dentro del Plan de Instrucción anual
Aun en plena celebración del acto central por el 103 Aniversario desde las creación de las Fuerzas Regulares, celebrado el pasado lunes en el acuartelamiento González Tablas, el coronel jefe de la unidad, Sebastián Vega Murcia, ya pensaba en el próximo adiestramiento en la península, unos ejercicios que se realizarán el próximo otoño. Regulares no será, además, la única unidad en salir ya que se tiene previsto que La Legión se adiestre también en la península.
De tal manera, y una vez que el verano llegue a su fin y por tanto regrese la totalidad de funcionarios de Defensa a nuestra ciudad para servir en las distintas unidades que componen la plaza, la Comandancia General de Ceuta dispondrá la puesta en marcha de la siguiente tanda del Plan de Instrucción y Adiestramiento de las Unidades de la Comgeceu, un sistema que tiene carácter anual, es decir, que se prepara y se cumple dentro de los doce meses del año, comenzando desde enero y concluyendo en diciembre.
“El objetivo no sólo es mantener el nivel de operatividad alcanzado en la preparación para el combate”, consideró el comandante general, José Manuel Sanz Román, en recientes declaraciones, “sino mejorarlo”. “Para conseguirlo potenciaremos las actividades de Instrucción y Adiestramiento en la Plaza de Ceuta, como base principal de la preparación de las unidades de la Comandancia, complementándolas con las salidas a la Península”, añadió.
Acerca de estas misiones que se llevan a cabo en la península, es preciso señalar que la finalidad del trabajo específico que se realizará es la de completar la instrucción de tiro con aquellas armas que por su alcance, calibre y potencia no pueden emplearse en la ciudad por carecerse de instalaciones adecuadas para ello, así como la combinación de fuego y movimiento de unidades tipo compañía y batallón.
Por último, como ocurre en los últimos presupuestos ideados por el ministro del ramo, Pedro Morenés, el mencionado Plan de Instrucción y Adiestramiento de las unidades castrenses de nuestro país se cumple bajo un riguroso control presupuestario en aras de que por una parte la preparación de los militares no sufra merma alguna en la calidad y por otra la cartera contribuya al cuidado monetario en los tiempos de crisis económica que sacuden al país en la actualidad.