Las peluquerías de Ceuta han abierto después de 51 días cerradas debido al confinamiento por el coronavirus. Con escasez de materiales tienen ya una lista de clientes que, en la mayoría de establecimientos, ya han completado la agenda de la primera semana. No todas están abiertas, algunas han decidido mantener sus puertas cerradas hasta que no haya tantas restricciones de clientela. Es decir, hasta que no pasemos a la Fase 1 se mantendrán cerradas.
En el centro de Antonio Martín “desde esta mañana estamos dando cita ya hasta el día 20 de mayo. Tenemos toda la semana completa”. Nadia Mohamed, regente de una peluquería, cuenta que tiene la agenda reservada “hasta la semana que viene”. Da cita a cuatro o cinco personas y “hasta que no sale una, no viene la otra”. Reparte por hora y por cliente.
Las peluquerías abiertas han contado a FaroTV cómo sufren estas restricciones y con qué sensaciones han vuelto los peluqueros a su vida laboral. Martín, dueño de su peluquería confiesa que ha vuelto a trabajar “con un poco de miedo porque tampoco sé cómo está la cosa y me ha cogido de improviso”. Sin embargo, Jalid Omar, peluquero del Paseo de las Palmeras, ha retomado su negocio con ganas, porque “sin trabajo estaba aburrido de estar todo el día en casa”. Prefiere trabajar, pero “con mucho cuidado” para no contagiarse.
Otros profesionales han vuelto a sus puestos de trabajo por necesidad económica. Como es el caso de Mustafa Mahawid, peluquero, porque “la cosa está chunga. Por eso he vuelto a trabajar otra vez”. Nadia ha vuelto por el mismo motivo: “He vuelto a trabajar por pura necesidad”, cuenta. Porque realmente ella tiene miedo de “quien tiene y quien no tiene el virus”, confiesa.
Los peluqueros también han hablado sobre cómo afecta a sus negocios que solo pueda entrar un cliente a la vez. Martín asegura que “no puede haber más de una persona dentro de la peluquería durante la Fase 0. Estoy esperando a que pasemos a la Fase 1 para poder dejar entrar a dos clientes a la vez”. Además lamenta la pérdida económica que supone para su negocio, coincide la desescalada con meses en los que se facturaría más por “el tirón de las comuniones, las bodas, graduaciones…”. Llegará a perder un “60% de la caja total”, cuenta. Mahawid también hace cumplir las restricciones con una silla a modo de barrera en la puerta de su negocio, dice que “van entrando de uno en uno y van guardando cita”. Tengo reservada ya “toda esta semana y la que viene también”. Espera que las restricciones no le afecten demasiado en los beneficios. Omar, barriendo su peluquería después de que un cliente se haya marchado, cuenta que solo puede entrar “de uno en uno”, porque está trabajando “solo con cita previa”. Dice que sí que hay mucha gente pero por ahora está “todo bien”, cuenta.
A pesar de las restricciones debidas al Estado de Alarma en el que nos encontramos los teléfonos de los centros de peluquería no paran de sonar.