Había nacido en Venezuela, pero de adopción española hace años. Ayer, 9 de junio de 2015, murió el auténtico socialista Pedro Zerolo, concejal por el Ayuntamiento de Madrid. Me enteré por las noticias mañaneras de televisión del canal 24 Horas. La verdad, lo he sentido, como hace días sentí el fallecimiento del que fuera nuestro delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, también con 54 años, como Zerolo.
Yo, por mis inquietudes –que no orígenes, puesto que mi familia siempre ha sido de derechas, dada la época en que vivió, por aquello de la maldita Guerra Civil, donde mi abuelo materno murió por El todo por la Patria (era teniente, lo mataron)– lo podía haber conocido, ya que murió muy joven. Su mujer, mi abuela, vivió hasta los 88 años, falleciendo en 1988, en Ceuta, donde vivía con nosotros. Por supuesto, sus tendencias, eran de derechas, a pesar de haber fusilado a mi abuelo en el 36.¡Va por ti, abuelo!
Volviendo a Zerolo, Pedro para todos, ha muerto víctima de un terrible cáncer de páncreas que padecía hace unos años, pero que llevaba con total dignidad y siempre con una sonrisa que nunca perdería. A mí me encantaba escucharlo hablar y ver en televisión, en diferentes programas. Por cierto, no lo he dicho, pero se puede deducir, mis tendencias políticas siempre han sido de izquierdas, por la época en que me tocó vivir la Transición (tenía 24 años), aunque con los años, una se va desengañando de la política, reconociendo que en todos los partidos políticos hay muy buena gente, como era el caso de Pedro Zerolo, fallecido ayer en su casa de Madrid. De todos es sabido que era homosexual (¡Bravo por él) y tenía su pareja hace tiempo. Una vez lo vi y escuché en una entrevista en T.V. y a una pregunta del periodista sobre su condición homosexual él respondió con todo orgullo “que le había tocado” y que en contra de lo que mucha gente cree, no es ninguna enfermedad, es condición física que le toca a algunas personas, como a las lesbianas de las que era ferviente defensor. Su orgullo gay lo llevaba con altruismo y siempre luchó, desde su postura política, por la igualdad de los derechos de los homosexuales y transexuales. ¡Viva tú!
Yo, Hermy, que tengo desde siempre amigos y amigas homosexuales, no tengo que tener más que alabanzas hacia estas personas, discriminadas todavía por algunos, aunque la sociedad parece que está cambiando, aunque todavía las cosas de palacio van despacio. Ahí tenemos a verdaderos representantes de este gremio como los conocidos cantantes Ricky Martin, el también cantante y pianista inglés, Elthon John, feliz con su pareja y adoptado un niño, etc, etcétera.
Llevo cuatro años casi consecutivos yendo a Nueva York, mi ciudad preferida desde muy jovencita, y nunca he dejado de pasear por la famosa Cristopher Street, en el antaño intelectual Greenwich Village (barrio gay de Nueva York) donde se respira tranquilidad, con sus típicas callecitas llenas de arbolitos. Allí hay una pequeña calle llamda Gay Street, con entrañables casas. Cuando he paseado por allí, siempre me he encontrado a gusto.
Tengo que hablar del famoso bar llamado Stonewall, todavía en pie, aunque reformado –no mucho–, y donde en el año 1969 se refugiaron muchos homosexuales y lesbianas, reivindicando sus derechos como personas. Hubo palos, muchos palos en la calle del mismo nombre, por parte de la Policía, donde esta buena gente sólo pedía respeto a su condición. Hubo muchos heridos y heridas, Policía montada a caballo, y sobre todo muchas pancartas con la palabra Peace (Paz). Era época de “Paz, Amor y Flores”, hoy todavía incomprendida por muchos. Un pequeño parque con cuatro figuras (dos hombres abrazados y otras dos, esta vez, dos mujeres jóvenes) viene a demostrar lo que allí se vivió con total intensidad y amor.
Volviendo a Pedro Zerolo, magnífica persona donde las hubiera, fue un socialista de pro. “Un luchador que nunca perdió la sonrisa”, en palabras del actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Pedro Zerolo era secretario de Movimientos Sociales del PSOE. Como ya sabemos, y he dicho, venezolano de nacimiento, madrileño de corazón. Todos le querían. Hace unos años, y siendo delegada del Gobierno en Ceuta, la entrañable Carmen Cerdeira, también fallecida hace pocos años, recibió la visita de su amigo Pedro Zerolo. Recuerdo el paso de este buen hombre por Ceuta, su visita a la ciudad, sus charlas con la gente a pie de calle, acompañado de Carmen, a quien un terrible cáncer se la llevó también muy joven. La última vez que la vi, estaba con su marido, hablamos y aun a sabiendas de su enfermedad mantenía la sonrisa de chinita que tanto la caracterizaba. También era muy amiga del mejor amigo que yo haya podido tener siempre, Blas, también homosexual, ya fallecido y con el que compartimos muy buenos ratos de risa. Sin duda, la Familia Socialista está de luto. A buen seguro, ha dejado un vacío grande dada su forma de ser, su personalidad, su manera de enfrentarse a la enfermedad. Se estaba recuperando, pero recayó y nos ha dejado. Paco Antonio primero y a los pocos días, Peddro; casualidad, ambos de 54 años. Ni yo soy del PSOE, ni del PP, pero cuando buenas personas lo representan, mi empatía con ellas es inigualable.
Una vez en T.V. le hicieron otra entrevista; presté atención, fue en un programa presentado solo por mujeres, de esto no hace más de un año. Una de ellas (periodista, claro) le habló acerca de unos comentarios “que un cura conocido hizo sobre él y su condición homosexual”. El sacerdote opinó “que Zerolo tenía lo que se merecía, por ser homosexual, ya que Dios así lo había decidido, así como su incipiente enfermedad”. Él, y con toda su educación y dignidad, respondió que si ese hombre opinaba así, era su problema , sonrió y dijo que “representantes de la Iglesia así, en los tiempos que corren, no saben lo que dicen”. ¡Va por ti, Zerolo!”. En el año 2003 estuvo en la Ejecutiva del PSOE. Ha quedado un escaño vacío sin su presencia.
Y no puedo decir más sobre esta entrañable persona; de ello se encargará la prensa oficial, las televisiones, la gente que lo conoció personalmente… A mí me habría gustado haberlo conocido, a pesar de mi agnosticismo actual hacia la política; a pesar de todo, siempre esta buena gente te enseña y tiene algo que aportar. Su última imagen en T.V., al menos en la mañana de ayer en 24 horas, era la de un hombre que, sin perder la sonrisa, iba tocado con una gorra a cuadros roja (imágenes de hace poco tiempo), con una imagen física de extremada delgadez. Siempre le recordaré con su gran cabellera, totalmente rizada que le hacía tener la personalidad que lo caracterizaba. Conservaré esa imagen en mi memoria.
Forever, Pedro Zerolo. Y recuerdos a mi amiga Carmen Cerdeira.