Allá por el año 2006 leí un libro entonces de moda de Eduardo Punset “El viaje a la felicidad”, que tuvo mucho éxito. El libro, en muchos de sus capítulos de difícil lectura, finalizaba con una fórmula de la felicidad y ese reclamo, aunque todo el libro era un reclamo, contribuyó a su éxito, ya que el ser humano siempre se encuentra en ese viaje hacia la felicidad a la que nunca se llega, de hecho , el libro que compré era un ejemplar de la octava edición. La fórmula no era cuantitativa sino cualitativa y se concretaba en una relación entre distintos factores, estando el numerador formado por lo que se pudieran llamar aspectos positivos o aumentadores del bienestar y en el denominador los negativos o reductores del bienestar, por lo que no podía cogerse un tubo de ensayo e ir introduciendo por ejemplo un 22% de emoción, o un 0,5% de intensidad en la búsqueda de la felicidad. Incluso aunque así hubiera sido, por ahora la medición de esos factores es simplemente una quimera. El autor por supuesto no iba a solucionar el problema de la falta de felicidad en el ser humano sino a explicar, en algunos casos brillantemente, los factores que en términos generales pueden contribuir a conocer por qué no somos más felices.
No es mi intención glosar la obra del señor Punset pero sí señalaré algunos puntos que inciden en la actualidad política. Separar lo esencial de lo importante es en mi opinión un tema de asignación de recursos, pero en un caso estructural y estratégico y en otro puntual y táctico. Los ejemplos son interminables, “desde el simple de suprimir la humedad en la pared de un pasillo o invertir en una grifería nueva aunque no estén relacionados a la exigencia de reducir drásticamente los recursos destinados a la perpetuación de la especie y un aumento correlativo de los recursos destinados a su mantenimiento” En esa frondosa jungla de las ideas es necesario ser muy sabio para separar lo esencial de lo importante, ya que algunos incluso confunden lo esencial con lo menos importante y así lo tratan por su manifiesta ineptitud, sustentada en la erótica del poder y el dinero.
Entre los factores de la fórmula de la felicidad tiene un peso muy relevante, según Punset, la emoción, lo que invalida parte de lo que yo siempre apoyo, la racionalidad, la lógica, claro está que estamos hablando solamente de felicidad. Aquí la carga emotiva es más importante que la lógica. Cualquier proyecto que se inicie en la vida tiene que tener , además de sustentarse en la lógica una gran dosis de ilusión, de emoción, sin ello no podría prosperar. Pero en mi opinión lo que no puede desligarse es la emoción de la lógica, de la razón. Y esa falta de lógica y de razonamiento es lo que está llevando a la política española actual al desastre. Por mucha emoción que se le ponga, el gobierno actual no es capaz de aprobar una sola ley eficaz que sirva para el bienestar de la sociedad.
Entre los elementos reductores de la felicidad encontramos el ejercicio abyecto del poder político, que al ser un hecho cultural, su cambio si este se produce, se hace a un ritmo extremadamente lento por lo que estos líderes políticos no pueden ofrecer a corto plazo un cambio estructural. De hecho, los políticos actuales todos parecen tener la fórmula para llevar al país a un buen fin, unos penalizando y rebelándose contra la corrupción venga de donde venga, otros piensan en elaborar una ley electoral que tenga en cuenta los votantes no el lugar donde votan, algunos en el establecimiento de una educación igual y obligatoria en todo el territorio o en libertad para usar la lengua común de todos los españoles , por fin otros demandan una Justicia independiente del poder político etc. Pero este cambio además de necesitar mucho tiempo su implantación, es que finalmente no hay partido alguno que lo lleve en su programa, los líderes políticos , en su camino hacia la felicidad, ansían tanto el poder que solo obedecen a los que en cualquier momento pudieran derribarlos, el país no tiene ninguna importancia . Tanto las carreras por la felicidad política del Registrador y como la de su sucesor el Vacío son ejemplos claros, ciñéndonos a éste último caso y dado que no estamos programados para morir, mantengo que el doctor Pedro S. se dispone a no entregar la Moncloa nunca. Y ello se simplemente porque ha encontrado la fórmula de la felicidad, ha bebido de ella ávidamente y ha conseguido una carrera política meteórica sin apenas haber trabajado, conseguir el título de Doctor con un trabajo indigno de tal título, lograr la Secretaría General de su partido dos veces y llegar a ser Presidente del Gobierno sin que lo elijan los españoles, ya me dirán ustedes quien desabrocha ese ojal. Es lo que denomino felicidad inane.
Cualquier proyecto que se inicie en la vida tiene que tener, además de sustentarse en la lógica una gran dosis de ilusión, de emoción, sin ello no podría prosperar
Pero naturalmente esa felicidad no puede ser perpetua y creo que ya ha comenzado el viaje en sentido contrario. He leído la tesis de estos días y de quien no se sabe quién es verdadero autor. Puede que incluso sea un seudónimo el que encierra el nombre del que aparece como autor. Tenía que tener un argumento sólido para poder opinar sobre el libro más solicitado del pasado Jueves 13 . Creo que el autor hubiera hecho su Agosto solamente ese día si lo hubiera vendido en unos grandes almacenes. Pero solamente ese día, porque ávido de aumentar mis conocimientos en la materia me encontré con una descripción de lo que ofrece el sector público español. No hay, negro sobre blanco, una sola idea que pueda aportar algo a “Innovaciones de la diplomacia económica española. Análisis del sector público español(2.000-2.012)”. El trabajo se centra en: definición e implicaciones de la diplomacia económica en las relaciones internacionales; la diplomacia económica de los entes sub estatales: las regiones; la diplomacia económica de las comunidades autónomas (la conferencia de presidentes autonómicos, las conferencias sectoriales..);la diplomacia económica de las ciudades; las razones para la decidida diplomacia económica de la Administración General del Estado; innovaciones en materia de diplomacia económica española: las instituciones (El Consejo de Política exterior, la Oficina Económica del Presidente); la diplomacia comercial (el ICEX, los programas nacionales de reforma); la colaboración público privada en la diplomacia económica (la Marca País); el futuro de la diplomacia económica española. Y cuando creía que iba a comenzar la verdadera tesis, es decir una vez expuesto el escenario actual, concluye la tesis. Entre las conclusiones cito: “desde 2000 hasta la actualidad, el conjunto del sector público español viene realizando una decidida acción de diplomacia económica”; entre las innovaciones institucionales en la diplomacia del Estado se encuentra “un mayor protagonismo del Jefe de Gobierno, Presidentes/as de CC.AA y Alcaldes/as”, “la diplomacia comercial es el centro de la diplomacia económica” “ la creación de una Marca España reconocida, respetada, y reconocible es fundamental” y concluye escribiendo que “la Tesis demuestra la importancia que la promoción y defensa de los intereses económicos ha adquirido en la política exterior española”. Está claro , que el Vacío ha escrito algo de la tesis, lo relativo a ,“Presidentas/as y Alcaldes/as” es evidentemente suyo ya que está dentro de su vaciedad. Sin embargo no escribió Jefes/as de Gobierno , porque su ambición no permitía que nadie, ni siquiera alguien d otro sexo le arrebatara el tan ansiado cargo. La calidad de la tesis doctoral no es siquiera apta para obtener el título de “enfermero en Económicas”. Deberían disculparse la Directora de la tesis, y el Tribunal examinador, la una por presentar a examen semejante tesis y los otros por haber calificado un trabajo meramente descriptivo de cómo funciona en ese ámbito el sector público español en algo innovador, además calificarlo con la máxima puntuación y retirarle el título tan groseramente conseguido. Es de nuevo el ejercicio abyecto del poder político que convierte a la Universidad en un escándalo.
El hecho de mostrar las debilidades del enfermero en Económicas por parte de un grupo político en el Congreso de los Diputados le ha causado tal terror al presentir que podría ser causa de desocupación de la Moncloa, que ha dirigido al grupo político su respuesta más airada “Os vais a enterar”. Frase abominable en un presidente del gobierno que tiene tanto poder en sus manos. Este hombre es un verdadero peligro y considera a los líderes políticos que no están a su favor como enemigos no como adversarios políticos. Intentará eliminar políticamente a cualquier amigo o enemigo que se interponga en su carrera hacia la felicidad (ya hacia la infelicidad aunque él no lo crea), buscará atajos fraudulentos para aprobar lo que quiera, mantendrá la teoría del “buenismo” para no enviar bombas pero después surgirá el pseudo intelectual Borrell diciendo que las bombas son inteligentes, ya se sabe, solo matan a los malos, dejando a un lado a la ministro a comer margaritas. Tiene que apagar la luminaria encendida por Ciudadanos con otra de mayor esplendor, esta vez toca desaforar, siguiendo el ejercicio abyecto del poder político, para que a él le permita continuar con este viaje ya a la infelicidad, de doctor a enfermero en económicas, aunque , permítanme que insista, él todavía no lo sepa.
Las comparaciones son muy malas. Y creo que usted se equivoca al comparar a un licenciado en medicina con un doctor. Más de un economista quisiera ser "doctor en enfermería". Qué por si no lo sabe , los hay. No desprestigie a ciegas.