Paz y descanso antes de la muerte más tranquila

Hay una especialidad sanitaria que se ocupa de procurar un leve suspiro final, de propiciar una muerte tranquila, de proporcionar, en definitiva, calidad de vida a aquellos pacientes que padecen alguna enfermedad terminal. Son los profesionales de las unidades de Cuidados Paliativos. En Ceuta, este equipo lo componen un médico, Juan Gabriel Pérez; un enfermero, Luis Utor; y una psicóloga, Cristina Cardente.
“Nueve de cada diez pacientes que atendemos nos los remite el servicio de Oncología. Pero no todos los pacientes de cáncer requieren de los cuidadaos paliativos”, explica Utor, que acaba de hablar por teléfono con una paciente. “Échale un poco de agüita en la boca y verás como le alivia”. Utor atiende con paciencia. Su voz adquiere un tono hipnótico. Cosa del oficio. “Hace falta un toque de psicología, qué duda cabe”, señala este enfermero que trabaja en la unidad desde su creación, en diciembre de 2000.
La unidad de Cuidados Paliativos nació en Ceuta fruto de un acuerdo a tres bandas entre la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Consejería de Sanidad y Consumo y el Ingesa (que cede un despacho en el Hospital Universitario). “Veinte años después, sólo Ceuta y Melilla no disponen de una unidad de paliativos no integrados en el sistema público de salud. La sociedad aún tiene que depender de la labor de al AECC y de los fondos de la Ciudad”, explica Pérez. “El Ingesa tiene elaborado un borrador desde noviembre de 2010 para absorber la unidad, pero aún no hay noticias. Cuando preguntamos, nos remiten a Madrid, que es igual a poco”.
Sea como fuere, quizá a expensas del sobreesfuerzo de algunos profesionales, los enfermos terminales de Ceuta están correctamente atendidos. “La mitad de la mañana la dedicamos a las visitas domiciliarias. La otra mitad, al control telefónico, al control en planta y a las consultas externas”, señala Utor, que acaba de colgar el teléfono tras mostrar sus dotes persuasivas con una paciente.
El perfil de los atendidos por Cuidados Paliativos suele ser un adulto mayor de 65 años, enfermo terminal y con un alto índice de fallecimiento en su domicilio. “Nuestro objetivo es que los pacientes tengan una aceptable calidad de vida en el tiempo que le queda. Los tratamientos que usamos no acortan o alargan la vida, sino que sirven para aliviar el sufrimiento. No podemos cambiar el cuándo sino el cómo se muere”, contesta Utor.
No es asunto común en nuestros días hablar de la muerte. “Es uno de los tabúes de nuestra sociedad”, indica Pérez. “Antes la gente fallecía en las casas. Los niños acudían a los velorios. La muerte estaba más presente en las vidas de las personas”. Los tabúes, los secretos y las ocultaciones. “La mayoría de las veces, los pacientes terminales no saben qué tienen. Es el pacto de silencio de las familias, cuya preocupación consiste en que no exista el dolor o el sufrimiento”.
El doctor Pérez comenta las diferencias culturales entre el norte y el sur en cuanto al conocimiento, respecto de lo que estamos dispuestos a saber acerca de nuestras enfermedades. “En la cultura mediterránea se da a menudo lo que se conoce como conspiración de silencio. Los enfermos terminales aguantan un grado de realidad, extremo que se conoce con el nombre de verdad soportable”.
Con todo, lo que realmente importa es aceptar el instante final. “Hay una serie de prioridades. De nada sirve una psicóloga si el paciente está rabiando de dolor o angustiado con la idea de la muerte. Por eso es tan importante la aceptación del final. Y las creencias religiosas ayudan mucho en esos últimos instantes”, añade Utor.

Primera causa de mortalidad en hombres y segunda en mujeres

El cáncer es la primera causa de mortalidad entre los hombres y la segunda entre las mujeres, tras las enfermedades cardiovasculares. Así detalla un informe emitido por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que añade que más de un millón y medio de españoles padecen cáncer. 57 años lleva realizando un servicio social la AECC. En su seno, la AECC incluye a pacientes, familiares, voluntarios y profesionales que trabajan juntos con el objetivo de prevenir, sensibilizar, acompañar a las personas y financiar proyectos de investigación oncológica que permitirán un mejor diagnóstico y tratamiento del cáncer. Presente en más de 2.000 localidades de España, el trabajo de la AECC se desarrolla por medio de sus más de 14.500 voluntarios y 744 empleado, sometidas a una filosofía de colaboración con las autoridades sanitarias, instituciones científicas y todos aquellos organismos que persiguen unos valores similares a los de la AECC.

“La OMS debería ser más cauta ante noticias de ese impacto”

Una de las noticias en boga en relación con los tumores ha sido la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al respecto de la posibilidad de que los teléfonos móviles pueden provocar tumores cerebrales. Pedro Ballesteros, oncólogo del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE), valoró la comunicación de la OMS. “Hay que ser más cauto con informaciones de ese impacto”, destacó Ballesteros. El experto del Ingesa quiso poner en cuarentena esa alerta de la OMS, un organismo sometido a grandes presiones políticas. “Prefiero atender a lo que dicen los científicos y a lo que se publique en revistas científicas de impacto”, indicó Ballesteros, que a continuación pasó a argumentar su afirmación: “si hay una relación directa entre el uso de los teléfonos móviles y los casos de tumores cerebrales,  a estas alturas debería haber una epidemia, puesto que desde hace ya 10 años que el 99% de la población usa el móvil”.

Los datos

174 pacientes de cáncer
En los registros de la unidad oncohematológica del hospital de día, un área del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE), constan 174 pacientes que sufren diferentes tipos de tumores.  
El cáncer de mama
Los tumores de mayor prevalencia en la ciudad vienen a coincidir con los registrados en el ámbito nacional. En la actualidad existen 47 casos de cáncer de mama en Ceuta, el más abundante. Para paliarlo, la Ciudad dispone cada año de un programa de detección precoz en colaboración con el Ingesa, invitando por carta a las mujeres de entre 45 y 69 años para la realización de una mamografía.  
El resto de tumores
El hospital tiene registrados 34 casos de tumores de vejiga, 31 pacientes con cáncer de pulmón, 11 pacientes sufren algún tipo de linfoma, 10 tiene cáncer de colon y otras 10 padecen el de ovario. El resto de casos tienen menor prevalencia: cáncer de próstata (4), de cuello de útero (4) o de recto (3), entre otros.

La Ciudad se suma a la campaña de la AECC

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) celebró ayer una jornada de cuestación en las calles de Ceuta, en el marco de un día de campaña nacional. Más de 80 huchas y 10 mesas estuvieron distribuidas por diferentes ubicaciones de la ciudad con el fin de recaudar esa suma de dinero imprescindible que posibilita a la asociación continuar sus proyectos de apoyo a proyectos de investigación y a otros programas de atención a pacientes y a sus familias.
A la mesa apostada en la puerta del ayuntamiento se acercó el presidente en funciones de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, que mostró su apoyo a la jornada llevada a cabo por la AECC. “Lo que hacen -refiriéndose a la asociación- es extraordinariamente positivo desde el punto de vista humanitario y del compromiso cívico”.
Vivas quiso valorar este tipo de acciones en la medida en que no solamente se trata de una cuestión sanitaria sino social. “Se trata de recabar la solidaridad de las personas al servicio de una causa que tiene un gran impacto, que trasciende el ámbito puramente sanitario y de poner de relieve un mensaje de esperanza, de ilusión y de concienciación al conjunto de la sociedad”, dijo.
Por su parte, la consejera de Sanidad y Consumo en funciones, Adela Nieto, abundó en la importancia de llevar unos hábitos saludables, en las medidas preventivas a l fin y al cabo, más importancia que la paliación en la mayor parte de las veces, subrayando el control periódico de la enfermedad más prevalente entre las mujeres.  “Es importante llevar una vida sana, hacer ejercicio y tener hábitos alimenticios equilibrados. No quiero dejar de mencionar”, señaló la consejera, “la necesidad de someterse a pruebas de mamografías de modo periódico, sobre todo, a partir de mujeres mayores de 45 años”.
La presidenta de la AECC Ceuta, Minu Sunderdas, explicó los objetivos de la jornada que tuvo lugar en numerosos puntos de la geografía española. “La importancia radica en que hacemos una presencia en la calle en una jornada de concienciación social y mostrando a la sociedad que todos deberíamos estar unidos por la causa, unidos por el cáncer. Queremos trasladar a los ceutíes  que estamos en Ceuta para prestar nuestro apoyo a todos los afectados y a sus familias. Para nosotros es muy importante puesto que este dinero que recaudemos va dirigido a los proyectos de investigación y apoyo  a las familias”.