La noche del 10 de diciembre de 1987, los residentes en la Comandancia de Zaragoza comentaban ilusionados los preparativos de la cena de navidad, dónde pasarían ese día tan especial con sus familias. Nada les hacía pensar que esa madrugada marcaría para siempre sus vidas. España amanecía aterrorizada por la barbarie de unos salvajes. Nadie olvidará ese día ni las imágenes de aquel brutal atentado. Mientras las familias descansaban en sus domicilios, unos asesinos sin escrúpulos activaban una bomba con 250 kilos de explosivos con la intención de matar al mayor número residentes en la casa cuartel. Los terroristas consiguieron acabar con la vida de once personas, seis de ellos niñ@s, además de herir de gravedad a sesenta y tres. Aquella madrugada del 11 de diciembre los asesinos desgarraron las ilusiones de cientos de familias que nunca han podido disfrutar de la vida que soñaban para ellos y sus seres queridos. El pasado 16 de mayo fue detenido José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, jefe político de ETA en su etapa más sangrienta. Nada más conocer su detención AEGC felicitó al Servicio de Inteligencia francés y a los guardias civiles que intervinieron en el operativo. Pero también nos congratulamos por el nombre de la investigación: OPERACIÓN INFANCIA ROBADA, en recuerdo de los niñ@s asesinados por estos indecentes, en memoria de cada uno de los asesinados y heridos, porque esta operación es un homenaje a todas las víctimas del terrorismo. El sábado pasado un grupo de personas se manifestaba en Ugao-Miraballes para pedir la libertad del ideólogo de este atentado y de otros muchos, Josu Ternera. Pedían la libertad de un individuo que dirigió una organización que arrebató la vida de 858 personas y aterrorizó a la sociedad española durante décadas. Una manifestación en la que alzaban una pancarta vergonzosa con el lema ¡akea eta askatasuna irabaztera! (¡A ganar la paz y la libertad!). ¿Ganar la paz? La Paz la ganamos las Fuerzas de Seguridad del Estado cuando después de años de lucha antiterrorista les hicimos hincar la rodilla. ¿La libertad de un hombre con ese bagaje de terror? Reclaman su libertad sin que los muertos y heridos tengan justicia. Reclaman descaradamente la imposición de la tiranía a la justicia; reclaman la humillación de las víctimas. Y lo pueden hacer, porque en este país hay libertad, un derecho que sólo se pierde cuando eres condenado por los tribunales por la comisión de un delito, sobre todo cuando se asesina a niños y niñas, mujeres y hombres. Esa es la razón por la que está detenido. Los que se manifestaban en Ugao-Miraballes, pueblo natal de Ternera, reclaman lo mismo que AEGC ‘PAZ y JUSTICIA’. Esa es la razón por la que la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) se ha personado como acusación popular. Pedimos JUSTICIA para Josu Ternera, porque haciendo justicia se consigue la paz y después la libertad, una vez cumplida la pena. Justicia para JOSU TERNERA, porque juzgando al terrorista, las víctimas tendrán un motivo más para creer en la justicia y en la democracia. Justicia para las víctimas de los más 300 atentados que no han sido esclarecidos. Justicia para las madres, padres, hijos, esposos, esposas que esperan ver ante un juez a los asesinos de sus seres queridos. Justicia para que los terroristas ingresen en prisión y paguen por los crímenes y atentados cometidos. Paz y justicia, eso es lo que pedimos todos.