"Patrullamos con coches camuflados por estar al límite"

{jaimage crop="TC" /}Pedro Luis Mélida cumple hoy un año al frente de los destinos de la Jefatura Superior de Policía de nuestra ciudad.

Se dio la circunstancia de que el propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quiso estar en Ceuta para dar la bienvenida oficial a la ciudad del nuevo jefe superior, quien ya venía a sus espaldas con la estancia de varios años como máximo responsable policial de Andalucía Oriental. Después de más de una hora de conversación se puede dejar bien claro que su filosofía comenzó en primer lugar por poner los cimientos, es decir, de puertas para adentro para que después, con los pies en el suelo, el trabajo se reflejara en el exterior.
–¿Qué balance puede hacer de este primer año?
–Se podría resumir en dos frases: ni antes éramos tan malos ni ahora tan buenos, y que no se han cumplido todos los objetivos, porque muchos de ellos dependen de instancias superiores y debemos seguir luchando para conseguirlos. En lo demás, estimo que se han hecho bastantes cosas. Hoy en día, la Jefatura tiene una tranquilidad en el aspecto de los funcionarios, la mayoría está entendiendo el mensaje, se está trabajando cada vez más y cuando se trabaja, normalmente, se obtienen resultados. ¿Que siempre habrá alguien disconforme? Como en cualquier colectivo humano. Aquí no vale decir que somos los peores con una subida del 12 por ciento y luego decir que somos los mejores porque hemos bajado un 17 por ciento. Los porcentajes en Ceuta son muy variables porque hablamos de cifras muy pequeñas. Si en un mes tengo dos robos y al siguiente he subido cuatro, lo he incrementado en un cien por cien, pero ¿cuatro robos son muchos? Probablemente, no. Cuando hablamos de cifras muy pequeñas, los porcentajes se disparan. Bien es verdad que hemos tenido fases en las que han existido incidentes que han podido provocar una sensación de inseguridad… El otro día leíamos una encuesta donde para los ceutíes la inseguridad ciudadana no es un problema, al igual que sucede a nivel nacional. Fundamentalmente, de lo que más contento estoy es que en la Jefatura cada vez se respira más tranquilidad y la gente sabe lo que debe hacer y lo hace.
–Ha repetido en dos ocasiones que ahora se respira más tranquilidad en la Jefatura. ¿Eso significa que antes de su llegada había menos tranquilidad?
–Con la llegada de un jefe nuevo siempre se produce una intranquilidad. Dentro de una política de seguridad que lleva muchos años implantada en nuestro país, cada uno intentamos dejar nuestra impronta personal. Eso hace que los inicios sean siempre duros, porque la gente no sabe por donde le vienen. Y por la otra parte igual, debes acostumbrarte a la propia idiosincrasia de la población, de la ciudadanía, de la actividad delincuencial. No puedo actuar de la misma manera en una ciudad como Ceuta que en una ciudad del Norte de España. Hay que irse acostumbrando a que la gente entienda tu mensaje de la manera que menos les perjudique a ellos y más beneficios obtenga para el servicio.
–Prácticamente cuenta en el mismo equipo directivo de su antecesor. ¿No ha tenido necesidad de cambiarlo? ¿Se siente satisfecho? ¿Le falta por hacer algún cambio?
–Hemos hecho algunos cambios. No en el equipo directivo, sino en funcionarios de menos nivel, porque soy de la opinión de que uno rinde más donde más le gusta. Hemos ido acomodando, aún queda, a la gente en sitios donde están trabajando y además disfrutando. También debemos tener en cuenta que contamos con servicios que no le gustan a nadie, pero que han de ser atendidos. Por ejemplo, tanto la Brigada de Seguridad Ciudadana como la Brigada de Policía Judicial han tenido reestructuraciones importantes. Estoy muy satisfecho de la labor que están realizando los funcionarios en cada uno de los departamentos de la Jefatura.
–En las distintas reuniones con los sindicatos, el SUP le tiene planteadas una serie de peticiones. ¿Cómo se encuentran?
–El primer día le dije a los sindicatos que hay tres tipos de reivindicaciones. En primer lugar, las que yo puedo resolver, que considero lógicas y que se solucionan de manera inmediata. Luego, las que no puedo resolver y donde mi misión se centra en luchar ante las instancias superiores para conseguirlas, y las terceras son las que los sindicatos presentan ante la Dirección General. De todas ellas, entiendo que las que han dependido de mí, casi todas están resueltas. Luego, nos encontramos a las que ellos se refieren como los vehículos y el mobiliario. El propio responsable del SUP reconoce que soy pesado, que estoy todo el día luchando, pero también sucede que los gestores del área económica de la Policía, cada vez que te ven se sacan y te muestran los bolsillos vacíos para indicarte que no hay. En relación con el mobiliario, lo tenía muy avanzando con una multinacional que abandonaba su sede en Madrid y dejaba todos los muebles, realizando una cesión a la Dirección General. Pero la crisis afecta a todos y cuando se dieron cuenta de que el mobiliario estaba perfecto lo han trasladado a otra sede y no se ha producido la cesión. No hay ese material ahora mismo. La verdad es que cada vez que paso por una dependencia y veo las sillas mal, se sufre, pero son cosas que se escapan. En cuanto a los vehículos, va en buena línea. A nivel nacional se produjo un problema burocrático con la renovación del renting, con lo cual en el mes de diciembre se entregaron seis vehículos. Espero conseguirlos ahora en julio. Envié un informe a Madrid pidiendo más, relatando las peculiaridades de Ceuta. Hay que vivir con la peculiaridad del lugar. Si en Sevilla falta un coche se lo cogen a Cádiz, pero aquí no sucede eso. Ahora mismo estamos en una situación bastante límite. Ahora mismo estamos saliendo con vehículos camuflados que sin embargo deberían ir con distintivos, pero es lo que hay. Una de las obligaciones de los gestores es sacar rendimiento con lo que tienes a tu disposición.
–Hace unos meses se produjo una denuncia por parte del SIPE y CEP en relación a que a los policías se les estaba presionando para que engordaran las estadísticas con detenciones, de manera principal, en la cuestión de los culeros. Ahora a esa denuncia se suma también el Sindicato Unificado de Policía…
–Que alguien ajeno a la seguridad diga que hay una serie de actuaciones cuyo objetivo es engordar las estadísticas puede parece lógico, pero que eso lo diga un policía me hace pensar que esa persona no sabe cómo funcionan las estadísticas. Cada vez que se detiene a un culero está aflorando un delito y a mí me grava la estadística, porque es un delito que si no se detecta no aparece y no se cuenta. Circunstancia distinta es un robo, porque el mismo sucede y ya figura, aunque no se detenga al culpable. El delito contra la salud pública lo aflora el policía y es cierto que se resuelve a la vez, pero a mí me suma uno más. Además, es uno de los delitos en el que hemos reducido en relación con el año anterior, con lo cual no será tanto, porque en 2011 y 2012 se hacían muchas más intervenciones de culeros. Y en cuanto a otra queja como es que se identifican a muchos inmigrantes ilegales, lo cierto es que es una obligación. En primer lugar debemos tener en cuenta que Ceuta ya cuenta con un estatuto especial en este sentido y hay ciudadanos que están ilegales de manera permanente y otros que están legales hasta las doce de la noche. Pregunten a las familias marroquíes que vienen a comprar, a pasar el día en Ceuta, si son molestados con las identificaciones. Se aplica la ley a quienes la incumplen y luego si a la una o las dos de la madrugada esas personas están merodeando por lugares donde normalmente se cometen robos.
–En los últimos años se ha hablado de un repunte en el robo de motos e incluso de la existencia de bandas organizadas.
–Se ha reducido muchísimo y eso es prevención. Se ha detenido a varios autores de robos de motos, no en plan organización. Si el detenido es ingresado en prisión te estás quitando que continúe dando palos a diario. Ceuta tiene un importante tanto por ciento de ingresos en prisión. No se deben hacer las cosas tan mal, cuando los jueces autorizan el ingreso en prisión. Ahí está el director de la cárcel, que comenta que entre la Guardia Civil y nosotros le tenemos aburridos de llevarles tantos detenidos. Es uno de los delitos que han bajado más. Pero volvemos a lo mismo: la salida de esos robos son hacia Marruecos. Aquí se cometen delitos que no se producen en otros puntos del territorio nacional, porque al otro lado de la frontera hay un comercio con esos productos que aquí se roban.
–Hablemos ahora de los tiroteos.
–Tuvimos dos detenidos después de la operación de Benzú y se actuó de una manera muy coherente. Se pudo haber realizado de otra manera, pero a lo mejor hubiera creado una alarma innecesaria. Las situaciones se van analizando momento a momento y debemos tener la suficiente templanza para saber cuándo hay que actuar y cuándo no. Nos queda ahora mismo pendiente, aunque está identificado, y más pronto o más tarde caerá, el autor de los disparos contra una persona en la barriada del Príncipe y luego contra agentes del Cuerpo durante su persecución.
–Pasemos a los atracos.
–Se han cometido tres y hablamos de establecimientos. Estamos trabajando y no solamente tenemos que detener y pasarlo a disposición judicial, sino que vayan las pruebas con las máximas garantías.
–¿Siguen pensando en la línea de que se trataría del mismo grupo de delincuentes?
–Trabajamos en la línea de que deben ser las mismas personas.
–En Ceuta llevamos años con una quema importante de vehículos.
–Habitualmente no ocurre en otros puntos de la península, pero se debe también a la cultura del fuego que hay en algunos estamentos de la sociedad ceutí. Hay culturas en que la venganza establece la quema del vehículo. Hace poco leí que a un detenido se le había pasado a disposición judicial tras quemar un automóvil porque se había obtenido una huella. Pienso que no se debe decir y lo cierto es que no se de dónde salió esa información hacia la prensa. Era cierta esa información, y el periodista cumplió con su obligación, pero no la cumplió quien la filtró. No se debe decir, porque nosotros debemos preservar nuestras armas para combatir el delito. La persona que ha caído por huellas, la próxima vez no cae en ese error. Y luego un tercer apartado son los que podríamos considerar pirómanos y que han quemado el coche por el simple placer de hacerlo. Sí tengo que hacer una reflexión porque se ha notado en el último mes. Este tipo de personas, estos pirómanos, si al día siguiente se ven reflejados como noticia del día, se ven engrandecidos… En esos casos hay que ir restándole protagonismo al autor. Y tengo que decir que durante el último mes se han tratado esas noticias de manera más normal; porque es cierto, las noticias hay que darlas, y se ha notado en la bajada.  
–¿Qué siente el policía cuando el juez no admite las pruebas que presenta junto a un detenido y le pone en libertad?
–Ya he dicho antes que en Ceuta tenemos un alto tanto por ciento de ingreso en prisión. Pero cuando sucede lo contrario, pueden ocurrir dos cosas: que por un lado nosotros no hayamos hecho bien nuestro trabajo, donde no hemos podido rematar la faena, pero luego existe una segunda causa, y es que España es un país muy garantista. Tengo el máximo respeto a la autoridad judicial en la toma de sus decisiones, pero ellos tiene que cumplir la ley. Si España es un país que tiene una legislación garantista, el juez tiene que cumplir con la legislación. No podemos criminalizar a los jueces porque sucedan circunstancias como las que hablamos. Actúan con la mejor de sus intenciones en todos los casos y cuando ocurre una cosa de éstas lo que debemos hacer es seguir trabajando. Nuestra obligación es aportar las pruebas necesarias y al juez pasarle a disposición los detenidos. Ahí termina nuestro trabajo en este caso.

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–Una de las decisiones que usted adoptó cuando llegó a nuestra ciudad fue la de eliminar la patrulla denominada de 'Los Águilas' por las noches. ¿Cómo son ahora los resultados con el dispositivo que la sustituyó?
–Ahora mismo tenemos un K de noche que está dando unos resultados que en pocos meses habrá mejorado los que tenían ‘Los Águilas’. Están trabajando muy bien. En todo colectivo siempre hay una minoría que no está de acuerdo con las cosas. El gran porcentaje de quienes componían esa patrulla se han integrado a la perfección en los nuevos servicios, menos uno o dos que siguen reivindicando aquello. Lo mismo me sucedió hace cinco años cuando tomé posesión en Granada. Había un grupo de noche que me decían era la élite, pero cuando solicité los resultados, lo cierto es que no eran los adecuados. Me sacaron en la prensa y dijeron que me había cargado la seguridad de Granada. Pero como el tiempo es el único juez inapelable que da y quita razones, a los pocos meses los resortes que se habían adoptado eran positivos y ya nadie se acordó más de ese grupo.
–En estos días hemos publicado sobre el grupo de MENA que no se encuentran en el centro de 'La Esperanza' y están viviendo en el monte. ¿Qué puede hacer el Grupo de Menores de la Policía Nacional al respecto?
–Los menores en desamparo cuando son detectados en Ceuta se les pone a disposición de la Ciudad Autónoma, como marca la ley, y se convierten en sus tutores. Si esos niños escapan o rompen el vínculo de tutoría entonces se tendría que actuar de otra manera o esos tutores tienen que evitar que campen por sus respetos. Hay muchos MENA que siguen en contacto con sus familias en Marruecos y por tanto no son menores en desamparo. A lo mejor habría que trabajarlo a otros niveles superiores con las autoridades marroquíes en el sentido de que no podemos cubrir las necesidades de unos menores que realmente tienen sus padres al otro lado de la frontera e incluso algunos que vienen a verles. Se nos ha dado el caso de un señor y una señora a los cuales se les paró para solicitarles la documentación y decirnos que venían a ver al niño que se encontraba  en el centro. A buen entendedor pocas palabras…
–El delegado ha insistido en muchas ocasiones en la necesaria coordinación con la Guardia Civil. ¿Funciona la coordinación?
–Veo muchas cosas que pienso que están equivocadas. El término coordinación no es hacer las cosas a medias. El término coordinación es que cada uno, de acuerdo con sus competencias, cumple con sus obligaciones y en aquellos casos en que se considere necesario una colaboración se ofrezca y se haga. A mí se me ha acusado de que en una operación en el Príncipe no avisé a la Guardia Civil y lo cierto es que sí se hizo, aunque no tiene que ser el jefe en persona el que lo haga, pero a efectos de que no pase nada, de que sepan que hay un operativo. Cuando se hace un operativo importante, en ocasiones, no lo debe saber ni la totalidad de la plantilla, nada más que quienes participan en la misma, porque luego pasa lo que pasa, que se retransmite la operación y eso no está bien. Antes de que se produzca algo que pueda ser percibido por otro Cuerpo, entonces se les debe comunicar a efectos informativos. Coordinación es que cada vez que se produce un robo de coche, un robo de moto, etcétera… inmediatamente se produce la comunicación a la Guardia Civil, a la Policía Local, a la frontera, al puerto, se alertan a todas las unidades. Coordinación no es que uno de azul y uno de verde se paseen juntos por la calle. Si te presentas en un pueblo donde la Guardia Civil está presente para montar un operativo, la Guardia Civil lo debe saber, porque si no nos podemos acabar disparándonos unos a otros porque no nos conocemos. Hasta ahora en lo que significa de verdad la coordinación no hemos tenido ninguna fricción.
–¿Y en el puerto se dan estas fricciones?
–La Guardia Civil tiene la exclusiva en materia de contrabando y la Policía Nacional la exclusiva en materia de tráfico de drogas. La ley 2/86 marca las competencias por municipios. Los puertos pagan sus impuestos a través de los municipios. Ahora mismo se ha producido cierto revuelo a nivel nacional sobre las competencias de los dos Cuerpos en las zonas portuarias, pero aquí en Ceuta es donde menos hay. Por ello se ha creado una comisión en la Secretaría de Estado que está trabajando en ello y formada por miembros de ambos Cuerpos. De ahí saldrán instrucciones. En la misma frontera están trabajando unos con otros y no hay problemas y eso es coordinación.
–¿Cómo están sus relaciones con los sindicatos?
–Pienso que tenemos una relación bastante fluida. Repito lo que dije al comienzo de la entrevista. Lo que nadie me puede negar es que desde las ocho y media de la mañana hasta las nueve y media de la noche trabajo por y para la Policía y los sábados y los domingos un buen número de horas también. Lo que depende de mí, lo vamos solventando, pero cuando ya depende de otros, estamos en la situación en la que estamos. Con el amigo Miaja, el máximo responsable del SUP, tenemos muy pocos enfrentamientos, pero entiendo que a nivel nacional este sindicato es prácticamente hoy en día el que más enfrentado está con la Dirección, pero esa situación no llega a Ceuta, aunque comprendo que el sindicato debe seguir las pautas nacionales. Particularmente a mí, como Pedro Mélida, como componente del Cuerpo Nacional de Policía, el lema “trabaja según te pagan” no me gusta. Ganes mucho o poco, tienes que trabajar porque es tu obligación, pero en la Policía, en el periodismo, en la Guardia Civil, en el bar de la esquina… y luego tienes otros cauces para llegar a acuerdos con la Administración. Llevamos muchos años hablando de que tanto la Policía como la Guardia Civil están peor pagados que las policías autonómicas y que tenemos muchos menos medios, pero es producto que no es culpa de nadie, sino de cómo está montado el sistema.
–Hemos hablado de las estadísticas, de los incrementos y de los descensos, pero no hemos ahondado en la calidad del delito. ¿Piensa usted que la calidad del delito ha variado en Ceuta en los últimos tiempos?
–Quizás yo esté muy mal acostumbrado por mis destinos anteriores que han sido Bilbao, Madrid, Canarias y Andalucía Oriental. Aquí estamos en una media de denuncias de quince infracciones diarias. De esas quince, un par de delitos contra la salud pública que son aflorados por nosotros y luego contamos con la falsedad documental para pasar a la península, que en muchas ocasiones conlleva dos delitos: quien intenta pasar con documentación falsa y el que con documentación buena introduce a esa personas. Ya estamos hablando de cuatro al día en total. Por otro lado, igualmente es una característica de Ceuta que haya muchas peleas y lesiones. Discrepancias que acaban a golpes. De este tipo, otros dos diarios. Ya nos encontramos con seis. De los ocho o nueve que nos quedan, lo repartimos entre hurtos, que es el delito que más se comete en todo el mundo, y los robos en el interior de vehículos. Luego hemos dado una respuesta que considero positiva en los robos en el interior de los colegios que ahora han descendido o los robos en pisos, donde hemos detenido a varios autores.
–¿Cómo han solucionado el problema de los robos en los colegios?
–Se ha hecho con prevención con  vigilancia  en  los   colegios.
–¿Ha tenido algo que ver la Policía Nacional con la bajada tan importante que se ha producido en partos de marroquíes en Ceuta?
–En principio, no. Se han abierto investigaciones donde ahora mismo están todas las diligencias en los Juzgados. Desconozco si por esas mismas investigaciones quienes pensaban actuar se retractaron. Lo que nunca se puede valorar es lo que se previene. Lo que nunca se ha cometido por estar ahí, jamás lo sabremos. Pienso que en el aspecto de la prevención estamos avanzando mucho en Ceuta.
–¿El perfil del delincuente, ahora mismo en Ceuta, es más de ceutíes o de marroquíes?
–No sé cómo anteriormente estaría repartido ese tanto por ciento. Hoy en día hay de los dos tipos. Hace poco en una reunión de jefes superiores les decía a mis compañeros que muchos de los delitos están siendo cometidos por las personas que se están expulsando propiciados por ellos. Ceuta es la única frontera por la que se expulsa, gracias a una gran colaboración que tenemos con la Policía marroquí. Es un éxito de Ceuta. A mí me gusta bajar a la frontera, nos tomamos un té con el comisario… desde que está el comisario nuevo no hemos vuelto a sufrir avalanchas como la que nos sucedió aquel día, donde nos vimos obligados a cerrar. Nos queda mucho. Como el problema del Tarajal. Hoy mismo leía en la prensa que la Policía coloque las colas, y la Policía no está para ello. Las unidades de Prevención están ejecutando un trabajo que excede de sus propias competencias. Incluso me contaban cómo una porteadora ofrecía dinero a los policías españoles, cuando está claro que la Policía española no funciona así.  
–¿Cómo están las investigaciones en relacion con las marchas de ciudadanos de Ceuta a Siria?
–En materia de terrorismo, que estaría enmarcado ahí, nosotros somos un canal receptor, no de distribución. Se está trabajando y entiendo el dolor de los padres. Cuando se marcharon los primeros, leí por entonces alguna queja sobre que la Policía o la Guardia Civil no habían intervenido, pero es que aunque conozca que se va a marchar, ¿qué medios tienes para impedírselo?  Es muy difícil. Existe una gran coordinación entre todos los servicios de información españoles con la Inteligencia marroquí. Es la tercera vez que el director general visita Marruecos, han existido reuniones en Madrid.
–¿Y la utilización de los menores para la realización de delitos?
–Se da en todas partes. Existe una mayor concentración de menores en esta ciudad, pero la utilización para la comisión de delitos no creo que sea superior.