La Unión de Guardias Civiles (UniónGC) ha solicitado a la directora general de la Benemérita, María Gámez, la incorporación de un avión ligero a las labores de vigilancia en las costas del Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán. Lo hace como consecuencia de la detección de un aumento significativo de las llamadas de pateras-taxi, embarcaciones procedentes en su mayoría de Argelia que por sus características son capaces de alcanzar incluso las costas de Levante y de Baleares en cerca de cuatro horas.
Se trata de un método muy profesionalizado, ya que las mafias del sector separan en el tiempo cada llegada con una cadencia regular que sobrepasa la capacidad de los medios existentes actuales y dificulta la planificación operativa. En este sentido, UniónGC recuerda que la experiencia acumulada demuestra que se puede establecer una relación directa entre la existencia de medios aéreos suficientes y la detección de este tipo de episodios. Lo dicen los datos. Durante el pasado año, antes de que se retiraran los aviones que participaban en labores de vigilancia en el marco de la operación Frontex de la Unión Europea, se constató una caída en el número de incidentes y repuntes en los periodos en los que no prestaban servicio. Las llegadas a España por las costas de la Península y Baleares descendieron casi un 60% en 2019: de las 54.703 personas del año anterior a las 21.958 del último ejercicio. Así, arribaron 921 embarcaciones, una cifra un 52,9% inferior al año 2018.
“Es fundamental para salvar vidas y seguir reduciendo el número de entradas irregulares”, apunta Marcelino García Bermúdez, presidente de UniónGC, en la carta que ha remitido a la directora general de la Guardia Civil, en la que recuerda que estas operaciones, además de llevar a cabo tareas de control fronterizo, también sirven para detectar otros tipos de delincuencia transfronteriza en las fronteras exteriores, en particular el tráfico ilícito de personas, la trata de seres humanos y el terrorismo.
A pesar de que los medios acuáticos actuales son muy efectivos, es necesario un apoyo aéreo para la detección temprana, algo fundamental en este contexto que desde el mar resulta casi imposible. En este sentido, la organización profesional propone a Gámez la adscripción del nuevo avión ligero Beechcraft King Air 350i a la Unidad Aérea de Málaga o Rota. Esto permitiría un aumento de patrullas de vigilancia aérea, puesto que las prestaciones de este aparato lo hacen perfecto para este cometido.
La nave, que acaba de ser adquirida y estará en España en el primer semestre del año, tiene capacidad de respuesta inmediata y alrededor de cinco horas de vuelo. Son cuatro menos que los modelos que existían anteriormente en el Estrecho, pero en cambio requiere un menor mantenimiento y su manejo es más sencillo con un menor número de agentes. Además de todo lo anterior, a las unidades de Málaga y Rota pertenecen un gran número de pilotos, operadores y mecánicos del servicio aéreo que actualmente se encuentran separados de su familia, lo que la llegada del avión ligero redundaría en la necesaria conciliación familiar y laboral.
Las diferentes categorías de la Liga Local han ido arrancando de forma escalonada la competición.…
El cierre de la frontera de Ceuta durante la pandemia trajo consigo una crisis humanitaria…
Ha sido una travesía, pero con final feliz. Ha ocurrido este sábado en la ruta…
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ejecuta las obras de rehabilitación de la carretera N-352, la…
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha citado este sábado…
Este sábado 23 de noviembre ha sido un día muy especial en Ceuta para dos…