Una pareja, formada por un ceutí de 19 años llamado Y.M.A. y una marroquí de 45, llamada Y.B., fue detenida por agentes de la Guardia Civil tras cruzar a Ceuta ocultando en su coche patera nada menos que a tres inmigrantes.
El negocio que pretendían hacer con el pase no les salió redondo, toda vez que los agentes que tienen bajo control exclusivo el detectar las entradas de subsaharianos dentro de vehículos supieron de su delictiva actuación procediendo a su arresto y posterior liberación de los subsaharianos.
Uno de los detenidos quiso emular a otros traficantes pretendiendo darse a la fuga, pero fue interceptado tras una carrera de no más de cien metros. Ahora la Benemérita investiga si esta pareja puede tener que ver con otras personas que se están dedicando a colar por goteo a subsaharianos, explotando una vía en la que la vida de los inmigrantes está en riesgo.
En el caso de marras, los tres varones liberados estaban escondidos en dobles fondos practicados en el asiento trasero del coche, en el maletero y en el salpicadero. Cuando los inmigrantes, que dijeron ser de Guinea Conakry, fueron rescatados, se tuvo que llamar de inmediato a los dispositivos sanitarios para comprobar su buen estado de salud.
Es tan inhumana la forma en la que son escondidos en dobles fondos, que en demasiadas ocasiones la vida de estas personas atraviesa situaciones extremas. A pesar de ello sigue habiendo pases, aunque el repunte ha descendido tras las últimas detenciones -muy repetidas en el tiempo- de pasadores en el paso fronterizo. Unos arrestos desarrollados por la Guardia Civil que se complementan con otros llevados a cabo en territorio marroquí por las fuerzas de seguridad vecinas. Una combinación que ha provocado un freno al repunte sufrido.
Tal y como ha sucedido en otras ocasiones, se repiten los mismos detalles que en otros pases. Se elige un vehículo manipulado y convertido en peculiar coche patera, se cambia la matrícula (usan placas de otros coches o falsificadas) y se prepara para que sirva en el tráfico de personas. El hecho de que usen este tipo de vehículos hace que los detenidos puedan ser relacionados no solo con un delito (el vinculado con la inmigración) sino también con otro de falsificación.
Las investigaciones abiertas siguen su curso para llegar hasta el final de estas entradas.