Como el edificio que arde no es el nuestro, que lo apague otro”. Esta es la postura del Desgobierno en nuestra ciudad en materia educativa.
Lamentablemente, vivimos en el pódium de la precariedad y la desigualdad educativa, tenemos las mayores tasas de fracaso escolar y los informes oficiales existentes al respecto, ennegrecen aún más, el panorama educativo ceutí.
Sin embargo, el Ejecutivo Local, como viene siendo habitual, se limita a aludir constantemente a la falta de competencias educativas para no actuar y a negarse con su negligente actitud a promover una igualdad de oportunidades real en el ámbito educativo. Un proceder claramente negativo y totalmente reprochable el que promueve el Partido Popular en relación a la calidad y al buen funcionamiento del sistema educativo que la ciudadanía no se merece.
Lejos de apostar por la implementación de medidas contundentes para luchar contra el fracaso y la desigualdad educativa, se opta por permitir que continúen esos alarmantes datos sobre Fracaso Escolar que siguen pasando desapercibidos entre los responsables políticos.
No sólo es inadmisible que no se dé solución, ni se trabaje firmemente para atajar dicha situación sino que, a falta de ideas y de un fiel compromiso, el Desgobierno se empecina en señalar constantemente la falta de competencias en educación.
El Partido Popular del Sr. Vivas, al parecer, poco o nada le importa vulnerar los derechos educativos de las familias más desfavorecidas de nuestra ciudad con la excusa de no tener competencias educativas. ¡Déjense de excusas!, no se puede jugar con algo tan importante como es la EDUCACIÓN. Estamos hablando de un pilar fundamental para nuestra sociedad. Aunque quizás para los responsables políticos, el Fracaso Escolar, no sea un asunto relevante.
Tampoco parece importar al Desgobierno las expectativas de futuro del colectivo estudiantil. Creo necesario recordar a nuestros principales responsables políticos que tienen el deber ineludible de garantizar una educación en igualdad de oportunidades, con competencias o no, porque la Educación es un asunto de todos.
La desigualdad y exclusión socio-educativa de nuestro sistema no se solucionan con repertorios de eslóganes y mítines vacíos. Los discursos no sirven de nada si no se acompañan de hechos y trabajo. ¿Cómo pueden creer que desde su “burbuja” en la que “todo va bien” pueden solucionar la exclusión, precariedad y desigualdad?
Todos los niños y niñas se merecen tener las mismas oportunidades educativas y un Sistema Educativo de calidad.
¡Tomen cartas en el asunto y abandonenla desidia y la ineptitud!