El Passió per Formentera, barco que según el contrato de la línea de interés marítimo tiene que pernoctar en Ceuta, se ha visto obligado a fondear esta semana por la noche en aguas de la bahía ceutí y no en su atraque habitual en el puerto ante el temor de verse colapsado por las personas que llegaban al espigón del Tarajal y cruzaban la frontera hasta la playa sin control alguno. La Autoridad Portuaria obligaba a fondear a los barcos por seguridad con motivo del desborde de la frontera.
Sin embargo, el barco de esta mañana a las 6.30 horas no ha podido salir y aún continua parado en la bocana debido a una avería y es que al parecer el ancla se habría quedado aprisionada en el fondo, por lo que los trabajadores aún continúan intentando liberarla. Esto ha hecho, que el Passió Per Formentera que sale de lunes a viernes a las 6.30 horas, este viernes no haya podido salir y haya tenido que ser sustituido momentáneamente por el Jaume.
No obstante, por el momento los barcos continuarán fondeando en la bahía ceutí y no en su lugar habitual en el Puerto, por lo menos hasta que indique lo contrario la Autoridad Portuaria. Se trata de la primera vez que los barcos encargados de garantizar la unión de Ceuta con la Península se ve obligado a fondear en aguas de la bahía por temas de seguridad, decisión que previsiblemente vaya a continuar a lo largo de estos días mientras la ciudad no regrese a la situación habitual.
Sin embargo, hace unos días la Autoridad Portuaria hacía una llamada a la tranquilidad, asegurando a sus operadores y usuarios el clima de tranquilidad reinante en los terrenos e instalaciones de la zona de la Autoridad Portuaria, donde se han incrementado sensiblemente las medidas de seguridad tanto por tierra como por mar, disponiendo de una lancha que acompaña a los barcos que hacen los trayectos entre Ceuta y Algeciras mientras permanecen en aguas del puerto.