A las 8.00 horas de este jueves se giró aviso de la existencia de una cría de delfín muerta en la playa del cementerio de Ceuta. Presentaba un corte en la cola además de heridas en el cuerpo, la más profunda en un ojo. Una hora después se hicieron más llamadas al 112 avisando de la existencia del cuerpo, respondiéndose desde el teléfono único de emergencias que se había dado el aviso. Durante toda la mañana nadie ha acudido a recoger el cuerpo del delfín. El pasotismo es la marca de esta historia. A partir de las 11.00 horas los bañistas usuarios de la playa del cementerio acudían al lugar topándose con la escena. Al final algunos han optado por tomar el sol y bañarse a unos pocos metros de donde se encuentra el cuerpo del mamífero sin vida, manando sangre y siendo empujado por las olas. Nadie ha acudido a recogerlo, para asombro de todos los que o bien bajaban a la playa o paseaban por el sendero peatonal superior.
Es como si se hubiera hecho invisible en una ciudad marinera en la que la protección e investigación sobre la muerte de animales marinos debiera ser inmediata. En este caso el delfín presenta lesiones producidas por el choque contra algún barco o efectuadas de manera intencionada, dado por ejemplo el profundo orificio causado en uno de los ojos. El hecho es que la cadena de atención para la recogida de animales muertos se ha debido romper en algún lugar porque de la existencia del cuerpo sabe no solo el 112 sino la propia Guardia Civil y las entidades que trabajan con este tipo de especies. El resultado es que nadie se ha hecho cargo de él ni tampoco se ha retirado por cuestiones puramente de salud pública. Los usuarios toman el sol y se dan chapuzones en una playa en la que este jueves, la imagen que se aprecia, es bien distinta. Ya entrada la tarde, finalmente se recogió la cría del delfín, que ya no estaba a la orilla de la playa como había pasado horas antes de este jueves.