La Asamblea aprobó ayer inicialmente la nueva Ordenanza Reguladora del Servicio de Transporte Urbano de Viajeros en Automóviles Ligeros (auto-taxis), con la que la Ciudad Autónoma aspira a modernizar su normativa y actualizar definitivamente un sector muy importante no solo para el desenvolvimiento de la vida cotidiana en Ceuta, sino también en lo relativo a la que imagen se proyecta a los visitantes.
La Corporación también dio luz verde a la actualización de las tarifas tras la última de hace ya casi dos años. Lo hizo, además, con unos números sensiblemente por debajo de la subida experimentada en este mismo periodo de tiempo por la inflación.
Son dos pasos importantes que la institución debe acompañar, como prometió ayer hacer el consejero de Fomento, Alejandro Ramírez, con una política de ayudas e incentivos que contribuya a mantener un parque móvil de taxis modernizado y sostenible.
Con algo más de 100 licencias, el sector mantiene económicamente a un gran número de familias y tras el bache de la pandemia, cuando fue uno de los más favorecidos por la Ciudad en el reparto de ayudas para su supervivencia, ahora tiene que hacer valer su trascendencia dentro del ámbito del transporte público, que la Ciudad debe incentivar en detrimento del uso abusivo del vehículo particular.
El sector tiene todo el derecho a hacer valer sus reivindicaciones en puntos de conflicto como mantener o no la exigencia de no arrastrar antecedentes penales para obtener la autorización para ejercer, pero también debe cumplir con la administración cuando se le requiere para mantener en orden y conforme a ley esa actividad.