Delegación del Gobierno confía en tener abierta parte de la pasarela construida sobre la N352 este 15 de julio. Solo se abriría la rampa que enlaza la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, con el camino hacia los polígonos comerciales, según han confirmado a este periódico desde la administración de la plaza de los Reyes. Oficiosamente ya hay personas que la utilizan pero no está abierta ni, por tanto, permitido aún su uso.
La vía que comunica la frontera con el sendero hacia la zona de Almadraba/Hospital seguirá en obras. Con esta decisión se quiere facilitar el tránsito directo de las personas que acudan hacia la perte superior de la N352, así como a los vecinos de las barriadas del Príncipe o Loma Colmenar que, ahora, para bajar a la playa del Tarajal tienen que atravesar la carretera en donde ni siquiera se ha pintado el paso de cebra, tal y como denunciaba a este medio la asociación de vecinos del Príncipe.
Desde la Delegación se confía en cumplir con ese plazo y que en poco más de una semana se pueda abrir el paso peatonal que justifica que el paso de cebra reclamado por los vecinos no sea necesario ya que su tránsito sería canalizado a través de la pasarela. La ubicación de ese paso de peatones ralentiza además la circulación por la N352, algo que se evitará con el desvío del tránsito por la zona de la pasarela, tal y como aclaran desde la Delegación del Gobierno.
Los trabajos de esta obra, que comenzaron en enero, tuvieron en principio como objetivo agilizar el tránsito de los escolares que acuden al colegio Príncipe Felipe, que se veían obligados a transitar por un auténtico camino de cabras, ofreciendo imágenes tercermundistas. En mayo se consiguió la colocación de los anclajes y aunque ya por aquel entonces se indicó que en junio estaría operativa, la realidad ha llevado a que esto no sea así. La obra de la pasarela se ha incluido en las actuaciones que, de manera global, se han desarrollado en la N352 como parte de su remodelación completa prevista, con un presupuesto de cinco millones.
El culebrón de la obra de remodelación de la carretera N352 parece no tener fin. La primera fase de las actuaciones debería haber terminado en marzo de 2018, ahora se da un plazo previsible: antes de un año. Han surgido muchas trabas en el camino, la más destacada el cambio de empresa encargada de las obras lo que ralentizó el desarrollo del proyecto. Esto, sumado al cambio de Gobierno y a la propia orografía del terreno han convertido la actuación en la N352 en la obra del Escorial. La primera fase tiene ese plazo esperado, de la segunda nada cierto se sabe. En los Presupuestos previstos antes de las elecciones se contempló una partida de 100.000 euros para hacer el estudio. Ahora, sin documento económico que lo avale, nadie puede hablar de plazos. Además hay otro problema para seguir la acción de una vía que debe comunicar la Almadraba con el HUCE: las expropiaciones que aún no están resueltas.
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