Los vecinos de los
Grupos del Rocío han protestado este lunes porque el parque infantil de la barriada sigue sin columpios y unas barandillas continúan sin reponer después de su retirada en agosto para acometer obras en esta zona de Ceuta. Los residentes en la barriada consideran que este 'olvido' es el colmo puesto que reinstalaron el suelo antigolpes y el vallado de colores pero las atracciones para los pequeños aún no han llegado. Desde entonces, los niños y niñas de la zona cuentan con un entretenimiento menos en los Grupos del Rocío. Quienes se declaran afectados por esta omisión recuerdan que, el verano pasado, se desarrollaron una serie de actuaciones a fin de cambiar las losas en el lugar donde se encuentra el parque infantil y aledaños. Para su ejecución, recuerdan, los obreros retiraron tanto este equipamiento para los más pequeños como unas barandillas en la rampa de acceso a los portales de la barriada. Meses después, su reposición continúa incompleta.
En el caso concreto de la protección a modo de pasamanos que limita las cuestas que facilitan la entrada a los portales, fue sustituida por vallas amarillas de obra que ahora, con el tiempo que ha pasado, siguen en el mismo sitio, como apuntan los vecinos. Con la circunstancia añadida de que esas barreras se desploman ya que, aparentemente, son inestables o han dejado de estar fijadas correctamente. Por su parte, la Ciudad Autónoma ha indicado que tanto las barandillas como el material del parque infantil debía trasladarse desde la península. La Consejería de
Medio Ambiente precisa que ya se han dado los primeros pasos para la instalación de la zona de juegos y la previsión es que en unas semanas puedan culminarse los trabajos.
Un camastro en el parque de la Marina
En los Grupos del Rocío, la queja consiste en que el parque infantil permanece sin columpios, pero las denuncias públicas proceden de otros puntos de la ciudad. Uno de ellos es la zona de juego en Serrano Orive, donde las familias critican el mal estado en el que se encuentra. O el ubicado en el Paseo de la Marina, cerca de la pasarela al Parque Marítimo, donde el sábado pasado una de las atracciones no pudo ser usada por los usuarios porque en su interior había lo que parecía un camastro.